El pasado jueves 26 de junio el Congreso del Perú aprobó por 56 votos a favor, 46 en contra y cuatro abstenciones la nueva Ley Universitaria. La versión aprobada respeta la autonomía de las universidades católicas pero ha suscitado numerosas críticas de diversos sectores.
La sexta disposición final complementaria del texto de la ley, señala explícitamente que "las universidades católicas se gobiernan de acuerdo con sus propios estatutos, dados conforme a los establecido en la presente ley y en el Acuerdo entre la Santa Sede y la República del Perú, aprobado por Decreto Ley N° 23211".
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Carlos Polo, Director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute, explicó a ACI Prensa que reconociendo el Tratado entre la Santa Sede y el estado peruano, el llamado "Concordato", esta nueva Ley Universitaria "aprobada por el Congreso establece explícitamente que 'las universidades católicas se gobiernan de acuerdo con sus propios estatutos'".
La ley también señala que la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima se gobierna por sus propios estatutos y puede otorgar títulos a nombre de la Nación. Lo mismo establece para los seminarios diocesanos y los centros de formación de comunidades religiosas, reconocidos por la Conferencia Episcopal Peruana.
Con el respeto del Concordato en esta nueva Ley Universitaria, explica Polo, prevaleció finalmente una posición sensata en el pleno del Congreso en este punto pues en el texto aprobado en la Comisión de Educación "se omitía este tratado poniéndose en riesgo la educación universitaria católica, su autonomía, gobierno e identidad".
El proyecto aprobado fue presentado por el congresista Daniel Mora, quien, después de escuchar aportes de algunos laicos católicos -entre ellos los del propio Carlos Polo por mediación del Obispo del Callao, Mons. José Luis del Palacio-, incluyó esta aclaración.
Sin embargo, la Ley Universitaria ha recibido críticas de diversos sectores, acusando de intervencionismo al gobierno peruano en las universidades del país.
El Dr. Luis Solari, ex presidente del Consejo de Ministros durante el régimen de Alejandro Toledo y actual decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, advirtió en entrevista con el diario peruano Perú 21 que "con la nueva ley hemos vuelto a los años 70", en referencia a la dictadura militar que vivió el país durante esos años.
"Las universidades públicas, a partir de la publicación de la norma, se quedarán sin autoridades, sin asamblea, algo que resulta una violación al Estado de derecho, situación inconcebible en una democracia", criticó.
Solari señaló que la Ley Universitaria "tiene dos problemas graves de origen: 1. La autonomía universitaria ha sido avasallada. 2. Dice que el Ministerio de Educación tiene 'rectoría' en la educación, cuando la Constitución solo le concede esa facultad en temas de salud".
"En el tema educativo, la Constitución dice que el Estado 'coordina' esta política, y lo hace porque los verdaderos y únicos 'educadores' de los hijos son los padres de familia. Esta ley atenta contra la libertad, contra el principio universal que dice que los padres tienen el derecho de elegir la educación de sus hijos, contra la Constitución y contra la Ley General de Educación. Es ilegal por todos lados", dijo.