El Arzobispo caldeo (católico) de Mosul en Irak, Mons. Amel Shamon Nona, informó de la destrucción de una estatua de la Virgen María por parte de los extremistas musulmanes que han tomado el control de la ciudad, pero añade que por el momento no hay pruebas de que los rumores sobre un "impuesto islámico" a pagar por los cristianos en Mosul a los islamistas del país y el Levante sean ciertos.
El Arzobispo dijo a la agencia vaticana Fides que "una estatua de la Virgen María fue destruida por los militantes islamistas que habían tirado abajo una torre de la iglesia caldea de la Inmaculada Concepción".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El santuario es un lugar de culto frecuentado por los fieles y durante la remoción y destrucción de la estatua de María, el interior de la iglesia no ha sido violado. Han sufrido la misma suerte otras estatuas de la ciudad".
La campaña emprendida por los insurgentes islamistas en Mosul y el norte de Irak se has desencadenado incluso contra estatuas como la dedicada a Mullah Osman Musli y otra dedicada al poeta Abu Tammam.
El Arzobispo caldeo de Mosul por el momento no confirma los rumores que circulan acerca de un supuesto "impuesto personal" a los cristianos en Mosul por parte de militantes islamistas del Estado Islámico de Irak y del Levante (Siria).
Diferentes fuentes insisten en que los cristianos que se han quedado en la ciudad son muy pocos, en su mayoría ancianos. "Hasta ahora", dice Mons. Nona, que también se ha trasladado a la aldea de Tilkif, "sólo a ciertos empleados públicos cristianos se les ha dicho que no volvieran a su lugar de trabajo, haciendo referencia expresa a su condición de miembros de una minoría".
"Por supuesto, la situación es cada vez peor, y todos estamos preocupados. Pero también veo que la condición de los cristianos a veces se convierte en objeto de operaciones de propaganda. Es una manipulación peligrosa incluso para los mismos cristianos: hablan de nosotros, pero en realidad apuntan a otros fines".
El domingo 22 de junio en una entrevista televisiva, el ministro iraquí de Derechos Humanos Mohammed Shia al Sudani, acusó a los milicianos suníes de Isil de haber cometido atrocidades entre la población de la llanura de Nínive.
Allí, dejo el ministro, habrían quemado iglesias, obligado a pagar impuestos a las comunidades cristianas y violentando a las mujeres cristianas, cinco de las cuales, según el funcionario, se habrían suicidado después de haber sido objeto de violencia.