"Jesús en nosotros, la esperanza de la gloria" será el lema elegido para el 51º Congreso Eucarístico Internacional que se celebrará en Cebú, Filipinas, en enero de 2016. "Nosotros sólo esperamos en una persona. Esperamos en Dios", afirmó el Arzobispo de Manila, Cardenal Luis Antonio Tagle, al explicar en conferencia de prensa el sentido del lema.
El 51º Congreso Eucarístico Internacional se llevará a cabo en Cebú, Filipinas, del 24 al 31 de enero de 2016 y se espera que más de 15 mil delegados internacionales y locales participen en el encuentro.
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El Purpurado filipino señaló desde el punto de vista gramatical que el verbo "esperar" está acompañado de la preposición "en", indicando así una fuente de la esperanza, la cual es finalmente Dios, porque lo que celebra la Iglesia en el Congreso Eucarístico es que Dios "ya vino a nosotros" y que es "la mayor razón para la esperanza".
"Tenemos deseos -explicó-, pero los deseos no son esperanza. La gente puede tener muchos deseos, pero puede no tener esperanza".
Esta virtud de la esperanza a la que se refiere el lema del Congreso enriquece la vida espiritual de cada uno de los fieles, especialmente en medio de cualquier sufrimiento.
"No estamos esperando en alguien distante. Ponemos nuestra esperanza en alguien que fue refugiado, alguien que fue traicionado, que no tuvo hogar, alguien que fue objeto de burla, que fue asesinado pero a quien Dios resucitó de nuevo a la vida. Él está en nosotros y por eso tenemos esperanza", explicó el Cardenal.
El Arzobispo resaltó la profundidad del tema abordado en contraste con los deseos superficiales que pueden llenar la vida actual.
"No es acerca de los caprichos pasajeros y los deseos, sino de lo que es más profundo y que define al ser humano y la sociedad: la esperanza", afirmó el cardenal Tagle. La esperanza cristiana, que ofrece un sustento real para la vida del hombre.
"Muchos de nuestros deseos no se cumplirán, pero nuestra esperanza nunca faltará. Y esperamos que tendremos este fuerte mensaje mientras nos preparamos para el Congreso Eucarístico Internacional a través de nuestras vidas, a través de nuestras relaciones, a través del dinamismo de Jesús, quien está en nosotros", concluyó.
Por segunda vez Filipinas será sede de un Congreso Eucarístico Internacional. La primera vez fue en 1937, en Manila, la capital filipina.
Tres años antes, en 1934, fue Buenos Aires la sede del 32º Congreso Eucarístico Internacional al que asistió, como Legado pontificio, el Cardenal Eugenio Pacelli, quien cinco años después ascendió a la Cátedra de San Pedro como Pío XII.