Este martes tuvo lugar la presentación de la Memoria Justificativa de actividades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), donde se informó que durante 2012 la Iglesia ayudó a 3.500.000 de personas en alguno de los 8.135 centros asistenciales católicos que hay en el país.
La memoria indicó que del total de personas atendidas, 2.200.000 fueron atendidos en centros para mitigar la pobreza en donde recibieron desde ropa y alimentos, hasta ayudas para el pago de recibos. Se trata de un 25 por ciento más que en 2011.
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Asimismo, se informó que por segundo año consecutivo, este documento ha sido sometido a una auditoría externa por parte de Price Waterhouse Cooper, que ratifica que la Memoria 2012 de la CEE "ha sido preparada de forma adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos".
El Arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, Mons. Ricardo Blázquez, explicó en la introducción de la memoria que en cada rincón del país "se ha celebrado la fe, se ha anunciado el Evangelio y se ha vivido la caridad, reconociendo por supuesto limitaciones y deficiencias".
Una actividad que según ha precisado el Arzobispo "se mantiene hasta nuestros días con un compromiso sincero y estable por el bien común de todos, creyentes o no creyentes".
Según la memoria, los centros en los que la Iglesia desarrolla su actividad caritativa y asistencial llevan en aumento desde el año 2009, con un 67 por ciento más. Además, también se atendió a un 71 por ciento más de personas que en los años anteriores en centros asistenciales que ayudan a promover trabajo, mitigar los efectos de la pobreza para las víctimas de la violencia.
Asimismo, las ayudas proporcionadas en los centros sanitarios también aumentaron en 24 por ciento. Mientras que el 5 por ciento restante fueron en centros de formación, cultura y guarderías.
La Iglesia de España en el año 2012 recibió 248.400.000 de euros a través del IRPF, de los cuales destinó 50.800.000 millones de euros a partidas generales, como la Seguridad Social del clero que fueron 16.000.000 y 2.000.000 al salario de los obispos.
Otras partidas económicas han ido a centros de formación eclesiásticos; funcionamiento de la CEE; aportación extraordinaria para las Cáritas diocesanas; campañas de financiación, apoyo a la Conferencia de religiosos; ayudas para construcción y rehabilitación de templos y a instituciones de la Santa Sede, entre otros.
El 80 por ciento del dinero total recaudado, 197.000.000 de euros, se distribuye entre las diócesis en función de sus necesidades generales quienes emplearon 50.000.000 en rehabilitación de edificios y 22.000.000 en la construcción de nuevos templos.
La Iglesia en España gastó 11.000.000 de euros menos que en 2011 en las actividades pastorales, sacramentales y de atención personal que de ser contratadas en el mercado supondrían un coste de 1.933.000.000 de euros, por lo que la Iglesia "ahorró" al Estado 1.126.000.000 de euros.
Y es que según explicaron en la presentación de la memoria "cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,40 euros en su servicio equivalente en el mercado".
En concreto, la memoria explica que los centros católicos concertados, "suponen un ahorro al Estado de 3.601.000.000 de euros", una cifra que resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza.
En el ámbito cultural, la CEE destaca el "gran esfuerzo económico" de rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario que suponen a la Iglesia los 3.168 bienes inmuebles de interés cultural que le pertenecen. Porque existen 44 bienes culturales españoles declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, de los cuales 22 cuentan con presencia significativa de las entidades de la Iglesia.
El informe también dedica un apartado a la actividad evangelizadora que realizan en el extranjero los 13.000 misioneros españoles repartidos por el mundo, de los cuales 402 son familias en misión.