El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, se unió en oración al Papa Francisco, que sostendrá un encuentro por la paz junto a los presidentes de Israel y Palestina, este 8 de junio.
En el programa radial Diálogo de Fe, en RPP, el Cardenal Cipriani recordó que "el Papa Francisco ha invitado a Roma al presidente de Israel y al presidente de Palestina. Sabemos que es un problema muy antiguo y difícil entre palestinos y el estado judío, y los ha invitado a rezar juntos".
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"Va a ser como un encuentro delante de una gruta que hay en los jardines vaticanos. En donde cada uno tendrá ocasión de leer el pasaje de la escritura y tendrá una breve reflexión y el Papa terminará este encuentro".
El Arzobispo de Lima indicó que "en medio de todos los problemas y encuentro políticos, esto es muy diferente, es recordar que el Dios de la historia, de los judíos, cristianos, islamitas, es el mismo Dios creador, que es el centro de lo que ocurre en la vida humana".
"Tenemos que levantar nuestra mirada para pedirle a Él que ilumine, traiga pensamientos, decisiones que partiendo de Dios puedan resolver los problemas".
El Cardenal peruano señaló que el Papa busca rescatar la importancia de la oración como un medio eficaz para resolver los problemas.
"A veces tenemos problemas de trabajo y la gente dice: 'voy a rezar', pero lo dice como: 'no creo'. Tenemos que ser de esos que cuando decimos voy a rezar, hacerlo porque creemos".
El Arzobispo remarcó que "no es una especie de superstición. Rézale a Jesús. Si quieres pídele la intercesión de un santo".
Recordando que el Papa recientemente ha dicho que "la Iglesia no es una casa que se alquila", alentando a los cristianos a vivir coherentemente, el Cardenal Cipriani señaló que "la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, en la Iglesia están los que siguen a Cristo".
"Yo puedo mentir, pero Cristo sabe. Yo le llamo a esto coherencia. Es un tema grande y bonito, pero falta mucha coherencia. Siempre estamos echándole la culpa al otro, pero no hay la convicción del hombre de fe. El hombre de fe pone los medios de manera recta, la trampa la descubre Dios", concluyó.