El segundo informe anual de la Autoridad de Información Financiera presentó un aumento en el número de transacciones sospechosas reportadas, reflejo de una mayor supervisión de las finanzas del Vaticano.
Durante la presentación del informe realizado el 19 de mayo en la sala de prensa de la Santa Sede, el director de la AIF, Rene Bruelhart, indicó que "en 2013 hemos tomado pasos decisivos para fomentar el marco legal y, al mismo tiempo, para llevarlo a la práctica".
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La AIF fue establecida por el Papa Benedicto XVI en el año 2010 con el fin de supervisar las actividades monetarias y comerciales de las agencias del Vaticano, incluyendo el Instituto para las Obras de Religión o "Banco del Vaticano".
En 2013, el Papa Francisco emitió tres documentos en forma de motu propio que ampliaron las competencias de la autoridad de la AIF, entregaron nuevos estatutos y sintonizaron la ley financiera del Vaticano con los estándares internacionales.
Bruelhart comentó que "los nuevos estatutos han establecido los dos pilares de la AIF, supervisión e inteligencia financiera, y ha esclarecido algunos aspectos en relación al ejercicio de gobernar".
En el informe se muestra que la AIF ha desarrollado un aumento en el número de solicitudes de información presentada por la AIF a autoridades extranjeras, que ha pasado de una en 2012 a 23 2013. Por el contrario, el número de solicitudes recibidas en la AIF por parte de autoridades extranjeras ha pasado de tres en 2012 a 53 en 2013.
Esta creciente colaboración internacional ha sido impulsada por la firma de memorandos de entendimiento de la AIF junto con sus contrapartes en Estados Unidos, Italia, Alemania, Eslovenia y los Países Bajos. Bruelhart agregó que tales acuerdos podrían ser firmados en el futuro.
Asimismo, Bruelhart subrayó la incorporación de la AIF como miembro del Grupo Egmont, la red mundial de Unidades de Información Financiera, afirmando que "ser miembro del Grupo Egmont es una clara señal de un fuerte compromiso por parte de la Santa Sede "de combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
A comienzos de 2014, la AIF también llevó a cabo la primera inspección ordinaria ''in situ'' del Banco del Vaticano, que arrojó "progresos sustanciales" durante el año 2013.
Asimismo, la inspección permitió que la AIF desarrollara un plan de acción para implementar a cabalidad las nuevas leyes financieras del Vaticano y para la supervisión de las finanzas del Vaticano.