El vocero de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, recordó que el próximo 5 y 6 de mayo el Vaticano presentará su informe ante el Comité de las Naciones Unidas sobre la Tortura, en Ginebra (Suiza), y dijo que se espera que este encuentro "se lleve a cabo un diálogo sereno y objetivo, pertinente al texto de las convenciones y sus objetivos", y así estos Comités no se conviertan "en herramientas de presión ideológica".
A través de una nota publicada en Radio Vaticana, el sacerdote recordó que la Santa Sede se adhirió a la Convención contra la Tortura en 2002 "por cuenta del Estado de la Ciudad del Vaticano", por lo tanto, "su responsabilidad jurídica en la aplicación (de la Convención) corresponde al territorio del Estado de la Ciudad Vaticano".
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El P. Lombardi indicó que en la reunión que se realiza actualmente en Ginebra hasta el 23 de mayo se examinarán también los informes de Uruguay, Tailandia, Sierra Leona, Guinea, Montenegro, Chipre y Lituania, para ver "el estado de aplicación y observación de la Convención así como las eventuales cuestiones de interpretación de la misma. Se trata de un procedimiento normal de diálogo abierto".
En el caso de la delegación vaticana, esta efectuará una breve presentación del informe el 5 de mayo, "seguida por los comentarios de dos relatores elegidos por el Comité". El martes 6 "puede responder a las preguntas del día anterior y a otras eventuales preguntas de los miembros del Comité".
El 23 de mayo el Comité dará la conferencia de prensa y publicará sus "Observaciones finales", a las que los Estados Parte "pueden responder posteriormente por escrito en modo formal".
El P. Lombardi recordó que la Santa Sede propone una enseñanza importante sobre el tema de la tortura y de los tratos crueles e inhumanos, "tanto es así que el Informe presenta una amplia recopilación de referencias y citas del Magisterio de la Iglesia y da cuenta exhaustivamente de la importante actividad de los medios de comunicación del Vaticano en materia -, pero, de por sí, esto va más allá de los compromisos asumidos con la adhesión a la Convención, en cuanto ésta se limita al territorio del SCV".
Asimismo, señaló que la revisión de la legislación penal del Vaticano fue completada "con las nuevas leyes promulgadas el 11 de julio del año pasado" y que entraron en vigor el 1 de septiembre sucesivo, que hacen que tanto la legislación penal como el procedimiento penal del Vaticano sean conformes con el Convenio".
Como explicó ese año, "la revisión fue amplia y profunda, con el fin de adecuar la legislación vaticana - entre otras cosas - a las exigencias de las diversas Convenciones internacionales a las que la Santa Sede se había adherido en el curso de los años: no sólo contra la tortura, sino también contra la criminalidad en ámbito económico y financiera, contra la discriminación racial y por los derechos de los niños".
El vocero vaticano recordó que durante la sesión, "no es extraño que los Comités hagan preguntas que derivan de cuestiones no estrechamente relacionadas con el texto de la Convención, pero si relacionadas con él indirectamente o basadas en una interpretación extensiva del mismo".
"Sucedió así el pasado mes de enero en ocasión del diálogo con el Comité para la Convención sobre los derechos de los niños A esto contribuye a menudo la presión ejercida sobre los comités y sobre la opinión pública por organizaciones no gubernamentales fuertemente caracterizadas y orientadas ideológicamente para incluir también en la discusión sobre la tortura la cuestión de los abusos sexuales a menores, que correspondería mucho más a la Convención sobre los Derechos del Niño. Cuanto ese hecho fuera una instrumentalización resulta evidente para cualquier persona que no esté preveída de antemano".
El P. Lombardi destacó los expertos de los comités "son en su mayoría personas que trabajan con gran determinación y mérito" por los derechos humanos, "de las que, por lo tanto, tienden a ampliar los espacios y formas de defensa".
"Pero esto debe necesariamente equilibrarse con las reglas correctas de interpretación jurídica para que el debate, en un mundo pluralista, multicultural e internacional, se lleve a cabo siempre de manera constructiva, fomentando el crecimiento del consenso de la comunidad internacional para la protección efectiva de los valores esenciales para la dignidad de las personas".
"Por eso es de esperar que se lleve a cabo un diálogo sereno y objetivo, pertinente al texto de las convenciones y sus objetivos. De lo contrario las convenciones se desnaturalizan y los Comités corren el peligro de perder autoridad y convertirse en herramientas de presión ideológica en vez de ser el estímulo necesario para el progreso deseado en la promoción del respeto de los derechos de las personas", advirtió.
El P. Lombardi dijo que este es el "sincero deseo de cara al próximo diálogo de los días 5 y 6 de mayo en Ginebra, reafirmando el firme compromiso de la Santa Sede en contra de todas las formas de tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes".
El texto completo se encuentra en http://es.radiovaticana.va/news/2014/05/02/santa_sede,_ciudad_del_vaticano_y_convención_contra_la_tortura:_nota/spa-795825