Kenneth y Helen Felumlee, casados desde hace 70 años e inseparables desde que se conocieron, fallecieron con pocas horas de diferencia a mediados de abril, en Ohio (Estados Unidos).
En declaraciones al Zanesville Times Recorder, Linda Cody, una de las hijas de la pareja, aseguró que en la familia "sabíamos que cuando uno se fuera, el otro lo iba a seguir".
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"Queríamos que se fueran de la mano y lo hicieron", dijo.
Helen falleció a los 92 años, el 12 de abril, y tan solo 15 horas después le siguió Kenneth, de 91.
Los esposos eran tan inseparables, que desayunaban cada día tomados de las manos y en sus 70 años de matrimonio no durmieron separados.
Hace algunos años, en que tuvieron que tomar un ferry durante la noche, en la que solo había camas individuales, decidieron dormir en una cama inferior para no estar separados.
Kenneth y Helen se casaron el 20 de febrero de 1944, en el estado de Kentucky, tras fugarse dos días antes, pues él era aún muy joven para casarse, de acuerdo a la legislación de Ohio.
Kenneth trabajó como inspector de vías férreas y mecánico, para luego laborar en la oficina postal de la ciudad de Newport, mientras que Helen era ama de casa y daba clases los domingos.
La pierna de Kenneth fue amputada en 2012, debido a problemas de circulación, y Helen se convirtió en su principal cuidadora. En este esfuerzo no cesó hasta tres semanas antes de morir, cuando ya se encontraba demasiado frágil para cumplir esta labor.
Linda recordó que su madre "estaba tan débil que apenas podía hacerlo", y sin embargo "seguía empujando su silla; ella todavía estaba llenando su vaso de agua".
Al enfermar Helen, quedando postrada en una cama de hospital, recuerda Linda, Kenneth "la tomaba de la mano, pero mantenía su cabeza hacia abajo porque no podía soportar verla sufrir".
A las pocas horas de fallecer Helen, su esposo comenzó a decaer y le dijo a su familia que "no quería dejar que se fuera sola". A la mañana siguiente de la muerte de Helen, Kenneth falleció.
"Ya estaba listo", aseguró su hija.