Con motivo de la canonización del Beato Juan Pablo II el próximo 27 de abril, el Arzobispo de Campobasso-Boiano, Mons. Giancarlo Maria Bregantini, recordó el enérgico mensaje que el Pontífice polaco improvisó hace casi 21 años contra la mafia italiana.
De visita en Sicilia, el 9 de mayo de 1993 el futuro santo ofreció un discurso no programado e improvisado, después de celebrar una Misa multitudinaria desde el Valle de los Templos de Agrigento.
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"El pueblo siciliano, tan arraigado a la vida, que ama y da la vida, no puede vivir siempre bajo la presión de una civilización contraria, de la muerte. Hace falta la civilización de la vida. En nombre de Cristo crucificado y resucitado, que es camino, verdad, y vida, me dirijo a los responsables: ¡Convertíos, un día vendrá el juicio de Dios!", exclamó Juan Pablo II..
"Tienen que entender que no se puede matar inocentes. Dios dijo una vez, 'No matarás'. ¡El hombre, cualquier organización humana, la mafia, no puede matar ni pisotear este derecho santísimo de Dios!", agregó.
El ex secretario personal de Juan Pablo II, ahora Cardenal Stanislaw Dziwisz, explicó en 2011 que Juan Pablo II "tan solo se enfadó de verdad dos veces en su vida", y una de ellas fue en Agrigento "cuando habló contra la mafia".
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Bregantini explicó que estas palabras, "fueron un momento muy importante y tan hermoso que cambió la historia dando fuerza a toda la actividad en contra de la mafia". La canonización "es el sello de 25 años de pontificado, pero también de las muchas batallas sociales que este Papa logró: Haciendo caer el muro, dando dignidad y haciendo del mundo de hoy un lugar de esperanza y de paz", añadió.
El mártir Pino Pugliesi
Mons. Bregantini afirmó que este llamado "hizo valiente al Padre Pino Pugliesi", quien murió asesinado por unos sicarios meses después, el 15 de septiembre de 1993, frente a su parroquia en Palermo (Sicilia).
El compromiso del Padre Pino obstaculizó los planes de la mafia por ser un férreo defensor de los niños de Palermo, utilizados por la mafia siciliana para distribuir heroína y otras drogas. El sacerdote había organizado un hogar para salvar de esta práctica a cientos de niños del barrio Brancaccio de Palermo.
El 28 de junio de 2012, el Papa Benedicto XVI reconoció oficialmente su martirio y promulgó beato al Padre Pugliesi.