Este Jueves Santo el Papa Francisco lavará los pies a doce discapacitados de distinta edad, sexo, raza y religión, durante la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo que celebrará el próximo en el Centro Santa María de la Providencia de Roma.
El director del centro, Salvatore Provenza, explicó a ACI Prensa que los pacientes tienen entre 20 y 70 años de edad, y fueron escogidos "en función de sus discapacidades, relacionadas mayoritariamente con enfermedades degenerativas y problemáticas neuromotoras".
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"Queremos representar todas las patologías que tratamos, y darle valor a la rehabilitación y dignidad a los enfermos. Igual que hizo nuestro fundador Don Gnocchi con los heridos de la Segunda Guerra Mundial", dijo.
Provenza señaló que los pacientes "todavía desconocen que el Papa les lavará los pies" y "serán informados en los días sucesivos". Entre estas personas hay enfermos de Párkinson, Alzheimer, esclerosis, ictus cerebral y discapacitados por accidentes.
El Centro Santa María de la Providencia, perteneciente a la Fundación Don Carlo Gnocchi, fue elegido por el Papa Francisco después de que Mons. Angelo Bazzari, presidente de dicha fundación, se lo pidiera durante una audiencia general en el Vaticano.
"Le dijo al Papa que si el año pasado por Jueves Santo fue a una cárcel para menores de Casal del Marmo, cercana a nuestro centro, que nosotros trabajamos con personas frágiles y su visita sería una alegría", explicó Provenza.
Está previsto que esta Misa sea concelebrada por Mons. Bazzari y el capellán del centro, Padre Pasquale Schiavulli, y que en ella participen algunos de los familiares de los discapacitados, sus acompañantes, el personal que les asiste, así como algunos seminaristas. "Todavía estamos sorprendidos y nos llena de alegría acoger al Papa", afirmó Provenza.
El Papa Francisco continúa así una tradición que inició cuando era Arzobispo de Buenos Aires en Argentina, de celebrar la Misa de Jueves Santo en una cárcel, hospital o casa de acogida.
El Papa Francisco no será el primer Pontífice en reunirse con los enfermos que tutela esta fundación. En1948, Don Carlo Gnocchi fue recibido por Pío XII junto a niños huérfanos mutilados durante la Segunda Guerra Mundial. Juan XXIII, Pablo VI, y Juan Pablo II, también se reunieron con enfermos de esta comunidad y en el año 2009, Don Gnocchi fue elevado a la gloria de los altares por el Papa Benedicto XVI.