"Suma urgencia" puso el Gobierno de Chile a la discusión legislativa sobre el proyecto de ley que establece que si una persona no está de acuerdo con ser hombre o mujer, puede solicitar un cambio de sexo ante el registro civil.
El proyecto de ley propone que "toda persona podrá solicitar por escrito la rectificación de su partida de nacimiento, en el cambio de sexo, nombre, y de la imágenes, fotografías, soportes digitales, informáticos o de cualquier otro instrumento con los que esté registrada, cuando el sexo y nombre registrado no coincida con su identidad de género".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El proyecto ofrece a los chilenos solicitar el cambio de sexo por escrito sólo una vez. La autoridad competente para otorgarlo es un Juez de Familia, quien para acreditar el nuevo sexo de la persona no podrá exigir antecedentes farmacológicos, psicológicos, psiquiátricos o de tratamientos quirúrgicos, sino solo la voluntad del solicitante.
La Ministra Secretaria General de la Presidenta, Ximena Rincón, es una de las autoras de este proyecto de ley, que fue presentado en mayo del 2013 a la Cámara de Senadores, cuando ella pertenecía a esa entidad.
Los senadores Ricardo Lagos Weber, Camilo Escalona, Lily Pérez y Juan Pablo Letelier también son autores del proyecto, que el pasado 1 abril recibió la categoría de "suma urgencia" para ser discutido y tramitado.
Una vez que el Juez acepte la solicitud del cambio de sexo, ordenará que se rectifique su partida de nacimiento en el Registro Civil de Identificación para que "proceda a emitir un nuevo registro de identidad para el peticionario y que informe, del cambio de sexo y nombre al Servicio Electoral para la corrección del padrón electoral; al Servicio de Impuestos Internos; a Tesorería General de la República; a Policía de Investigaciones y a Carabineros de Chile".
Luego de esto se emitirán nuevos documentos para la persona, sin importar si su apariencia corresponde al nuevo sexo.