Representantes de la Iglesia y funcionarios de alto nivel de la comunidad internacional expresaron su compromiso de llevar ante la justicia a los responsables del tráfico de personas, al suscribir la declaración final de la Segunda Conferencia Internacional "La lucha contra la trata de personas: Iglesia y aplicación de la ley en la sociedad", realizada en el Vaticano el 9 y 10 de abril.
"Me comprometo personalmente a asociarme con la Iglesia y la sociedad civil para llevar ante la justicia a los responsables de estos crímenes horrendos y aliviar el sufrimiento de las víctimas", expresa la declaración difundida este jueves por la Santa Sede.
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El texto recordó el apoyo del Papa Francisco que exhortó "a la comunidad internacional a que adopte una estrategia aún más unánime y eficaz para combatir la trata de personas para que en todas las partes del mundo, los hombres y las mujeres jamás puedan ser utilizados como medio para un fin, y para que su dignidad inviolable sea siempre respetada".
En ese sentido, los firmantes señalaron que "como altos funcionarios encargados de orden público dentro de la comunidad internacional, nos comprometemos a erradicar el flagelo de esta grave actividad delictiva que abusa de las personas vulnerables".
"Esta conferencia es parte de un proceso en el que trabajamos juntos en el escenario internacional para desarrollar estrategias de prevención, atención pastoral y reintegración, poniendo a la víctima en el centro de todo lo que hacemos", expresaron.