El sacerdote español Rafael Díaz Dorronsoro, experto en teología dogmática, aclaró que el sacramento del matrimonio es una realidad que solo pertenece a la Iglesia, y por tanto, puede realizarse exclusivamente entre un hombre y una mujer bautizados.
Son reiterados ataques públicos contra el matrimonio. Uno de los más mediáticos fue la parodia de una boda cristiana oficiada por la cantante Madonna y otros artistas durante la última edición de los premios Grammy en Los Ángeles, en la que 33 parejas, homosexuales y heterosexuales, intercambiaron anillos en un altar ficticio con luces de neón.
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El Catecismo de la Iglesia Católica, señala que el matrimonio es "la alianza por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados".
En este sentido, el P. Dorronsoro, profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, recordó que el matrimonio no puede ser un hecho privado, sino que debe celebrarse ante el sacerdote y ante la comunidad de fieles. "Pertenece a todos, pertenece a la Iglesia", dijo.
El P. Dorronsoro expresó estas palabras durante la conferencia "La unión entre la fe y el Sacramento del Matrimonio", celebrada en la Pontificia Universidad de San Juan de Letrán en Roma el 3 de abril, en la que también participaron el Secretario de la Congregación para las Iglesia Orientales, Mons. Cyril Vasil; el Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II, Padre José Granados; y el Presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, Cardenal Giuseppe Versaldi; entre otros.
En el encuentro se explicó cómo la parte natural y sacramental del matrimonio está siendo hoy día envestida por nuevas problemáticas, como la petición del sacramento por parte de personas sin bautizar, o alejadas de la Iglesia, que abandonaron toda práctica eclesial e incluso su fe Dios.
La conferencia trató de explicar cómo desde la época patrística, la relación entre la fe y los sacramentos siempre ha sido un punto central en la reflexión teológica, presentando diferentes particularidades de manera especial el sacramento del matrimonio.