El Obispo de Posadas (Argentina), Mons. Juan Rubén Martínez, advirtió a los dirigentes que si se olvidan de la humildad "se hacen brutos" porque no podrán comprender la sabiduría de Dios, e indicó que esta virtud permite a las personas conocer sus límites, potenciar lo bueno y corregir lo malo.
"Cuando los dirigentes sociales, llámense políticos, empresarios, sindicalistas, también religiosos, se olvidan de la humildad se 'embrutecen', se olvidan de servir y se creen lo que no son. Digo intencionalmente que 'se hacen brutos' porque la humildad, es la única puerta para comprender la sabiduría de Dios", expresó en su reflexión semanal, donde señaló que "reflexionar sobre la humildad va a contrapelo de una cultura que es exitista, y en donde hay demasiada vanidad y soberbia".
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En ese sentido, dijo que la Cuaresma es una oportunidad para revisar "nuestra condición de cristianos desde la humildad". "En la Biblia, 'humildad' tiene que ver con modestia y se opone a 'vanidad', o bien a 'soberbia'", señaló, y recordó que San Pablo recomienda no estimarse "más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno".
"En definitiva la humildad está ligada a la verdad. Estamos llamados a tener una valoración real de nosotros mismos. Si nos engañamos, difícilmente podremos realizar una profunda revisión de vida", señaló.
Mons. Martínez dijo que "no es fácil hablar sobre la humildad en nuestra época", aunque se trata de "una virtud necesaria para todos, sobre todo para los que tienen más poder".
El Prelado recordó que el Evangelio del cuarto domingo de Cuaresma "nos presenta la ceguera de los fariseos que aunque ven están ciegos para entender las cosas de Dios por su soberbia. Se sienten mejores que los demás y aún teniendo más poder y seguridades eran mediocres y pobres humanamente. En estos días que nos preparamos para celebrar la Pascua necesitamos 'volver a Dios', y la humildad nos permitirá regresar".