27 de marzo de 2014

Mar 27, 2014

El Cardenal Ricardo Ezzati señaló la importancia de que la reforma educativa emprendida por el actual gobierno de Michelle Bachelet ponga el acento "en la persona, en la vocación de la persona".

En una reciente entrevista en Televisión Nacional de Chile, el Arzobispo de Santiago se refirió a los cambios en materia educacional en el país y dijo estar "profundamente convencido de que la educación es un hecho público. Pero que sea pública no significa que sea el Estado el que tenga que imponer un estilo, una forma de educación".

"La gratuidad puede parecer una cosa excelente (…) pero a qué conduce finalmente: a que el Estado sea el dueño de la educación. Yo pago, yo exijo. Y por tanto, que imponga un modelo educativo distinto a lo que la comunidad natural, que es la familia, tiene derecho a escoger".

El Cardenal Ricardo Ezzati recordó su participación en el Consejo Presidencial de Educación en la anterior administración de Bachelet y dijo que la reforma que se pretendía hacer en ese momento a raíz de las protestas estudiantiles fracasó "porque el acento no fue puesto sobre lo esencial, sobre el tema de la educación, sino sobre elementos paralelos, que rodean al hecho educativo".

"Hoy día tenemos una antropología que es funcional, que busca calificar a las personas en algunos ámbitos para que produzcan, lo competitivo" y explicó que ante esta corriente "el acento hay que ponerlo en la persona, en la vocación de la persona".

Por otro lado, el Arzobispo de Santiago se refirió a las declaraciones de la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda, quien cuestionó el financiamiento del Estado de proyectos educativos confesionales.

"Los ciudadanos son confesionales. Quienes pagan los impuestos son los ciudadanos y quienes tienen que elegir el estilo, la forma, el proyecto educativo de sus hijos, son los ciudadanos", enfatizó.

En una entrevista con ACI Prensa antes de que Bachelet iniciara su segundo periodo, el Cardenal Ezzati comentó que la educación es uno de los principales desafíos que enfrenta Chile.

"Hemos vivido en los últimos tiempos en un debate entre el derecho a la educación y la libertad de educación. No debiera haber oposición entre las dos cosas. Y el Estado, la sociedad, debiera tener la capacidad de enfrentar la solución de este problema con altura de miras y no simplemente desde una perspectiva estrecha e ideológica".