Las calles de la ciudad de Piura, al norte de Perú, se vieron colmadas por las 50 mil personas que participaron la tarde de ayer en la Marcha por la Vida, en defensa del derecho a vivir de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte natural.
La marcha, convocada por el Arzobispado de Piura con ocasión de la celebración del Día del Niño por Nacer, instituido por ley en 2002 para el 25 de marzo de cada año, contó también con la participación de autoridades públicas regionales y locales.
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El evento tuvo distintos puntos de pre-concentración, desde donde los miles de piuranos se dirigieron al Óvalo Grau y de ahí al atrio de la Basílica Catedral de Piura.
Al dirigirse a los miles de participantes de la Marcha por la Vida, el Arzobispo de Piura y Presidente de la Comisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. José Antonio Eguren aseguró que "la defensa de la vida humana es absoluta. No hay excepciones para el aborto".
Mons. José Antonio Eguren señaló que "las situaciones más graves jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente".
"En nombre de todos los Niños por Nacer, es decir de los concebidos no nacidos, quiero agradecerles su multitudinaria presencia, donde cada uno de nosotros esta públicamente manifestando esta tarde que, 'Soy Piurano y soy Pro Vida'", expresó el Prelado.
Con esta marcha, indicó, se busca "testimoniar el valor sagrado e inviolable de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural".
"No tengamos miedo en defender a los Niños por Nacer, es decir a los más pequeños, frágiles, inocentes e indefensos, integrantes de la familia peruana. Ellos que no tienen voz para defenderse, cuentan contigo y conmigo para que seamos su voz y nos dicen: 'Mi vida está en tus manos'".
El Arzobispo de Piura reiteró también "lo que tantas veces he dicho en relación al mal llamado 'aborto terapéutico': Éste no cura nada y más bien mata una vida inocente y añade en la mujer el trauma y la herida imborrable del aborto".
"El avance de la ciencia médica hace prácticamente inexistente en nuestros días este tipo de aborto ya que hoy se pueden salvar ambas vidas, la del hijo y la de la madre", subrayó.
Las muertes maternas, indicó, "se disminuyen con mejores servicios de salud que provean adecuados chequeos prenatales y mejores condiciones higiénicas donde nuestras madres puedan dar a luz. Así lo demuestran otros países como Chile que han reducido drásticamente sus tasas de mortalidad materna sin recurrir al aborto".
"Bien sabemos que la aprobación de este tipo de guías para el aborto terapéutico, es el primer paso del lobby abortista para infiltrar el aborto en todas sus formas en nuestro país".
Mons. Eguren subrayó que "hoy más que nunca es fundamental este compromiso con los concebidos no nacidos, pues lo que está en juego es, literalmente hablando, cuestión de vida o muerte".
"En esta coyuntura -dijo- nadie puede permanecer neutral, porque el derecho a la vida desde la concepción hunde sus raíces, con una firmeza inconmovible, en lo más profundo de la condición humana".
"Desde aquí invoco a nuestras autoridades, a las cuales les corresponde salvaguardar la vida del más inocente, que 'tienen el deber de tomar decisiones valientes en favor de la vida, especialmente en el campo de las disposiciones legislativas', más aún en un país como el nuestro donde la inmensa mayoría de los peruanos, un 87%, no votaría por un candidato a presidente de la república que apruebe el aborto".
Mons. Eguren recordó también que "del don de la vida humana todos somos responsables pues no hay don más grande que éste".
"Pero no nos olvidemos que quien primero cuida del don de nuestras vidas son nuestros padres. Por ello la vida humana necesita de la familia, de papá y de mamá, del hogar bien constituido por el matrimonio sacramento para verse sostenida y protegida".
El Arzobispo de Piura alentó a todos los fieles, y "especialmente a los sacerdotes, a los consagrados y consagradas, a los laicos comprometidos en los diferentes movimientos eclesiales para que seamos el sostén y el amparo en la angustia en la que se encuentran con frecuencia algunas madres que no ven ninguna esperanza a su embarazo".
"Sobre todo cuando éste ha surgido como producto de una situación difícil y dolorosa", señaló, para que "así les demos una respuesta de ayuda afectiva y efectiva a la tentación de la muerte, del aborto, que no resuelve nada y que más bien asesina y añade más dolor".
"Que María Santísima nos enseñe a cuidar la Vida, Ella que cuidó a Dios chiquito, desde que era un embrión en sus entrañas inmaculadas, y que después lo cuidó de niño y posteriormente de joven y de adulto hasta la Cruz. Que aprendamos de María a acoger la vida de cada ser humano y a cuidar la vida de los Niños por Nacer", concluyó.
La existosa Marcha por la Vida de Piura se sumó a la realizada en Lima, que congregó a más de 250 mil personas en defensa del derecho a vivir, y a la primera realizada en Trujillo.