En un mensaje firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, el Papa Francisco expresó su preocupación por la situación de conflicto que vive Sudán del Sur, y pidió no permanecer indiferentes.
El conflicto en Sudán del Sur se inició en diciembre de 2013, cuando una facción del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán intentó realizar un golpe de estado. Los medios de prensa han estimado en alrededor de 10 mil las muertes debido al conflicto y en 900 mil los desplazados.
Leída por el Presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, Cardenal Peter Turkson, al final de sus cinco días de visita al país, la carta del Papa destacó que "sin paz no puede haber desarrollo".
"No podemos permanecer indiferentes a esta realidad", dijo el Papa, que conoce la "difícil situación" de los desplazados y refugiados debido al conflicto.
El Santo Padre exhortó a la comunidad internacional y a las partes en conflicto a poner fin a la violencia, y a permitir "el acceso a la ayuda humanitaria a los necesitados", así como a buscar "soluciones pacíficas que den prioridad al bien común sobre los intereses especiales".
Francisco remarcó la importancia de "promover la cultura del encuentro", rechazando el egoísmo y el ver al otro como un enemigo.
Por el contrario, dijo, se debe ver al otro como un hermano al cual aceptar y con el cual trabajar juntos.
Los esfuerzos por la creación de un clima social "constructivo" deben prevalecer sobre el "ansia de poder", dijo el Papa, añadiendo la importancia de un claro reconocimiento de que los seres humanos, con sus aspiraciones legítimas, cuestiones morales, éticas y sociales".