Un sacerdote de Irlanda del Norte, declarado inocente de la falsa acusación de agresión sexual contra una adolescente, retornará a su parroquia con "gran alegría", cuatro años después de que dejara el ministerio público y dos años después de su absolución.
En declaraciones al Tyrone Herald, el 9 de marzo, el P. Eugene Boland, aseguró que "es con un sentido de gran alegría y expectativa que regreso al ministerio público en mi parroquia de Cappagh, con mi buen nombre y de pie, totalmente restaurado, en la Iglesia".
Que se reconozca su inocencia, recordó, fue un viaje "largo y doloroso", que involucró procesos tanto civiles como canónicos.
El P. Boland será reinstaurado como sacerdote en una Misa el 15 de marzo, en la Iglesia de Santa María, en Killyclogher (Irlanda del Norte). Él es un sacerdote de la Diócesis de Derry, que se encuentra en la frontera de Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
"Estoy esperando ansiosamente celebrar los sacramentos con mis parroquianos, una y otra vez, y estar envuelto en todos los ministerios para los que fui ordenado hace 44 años, dijo.
"Le pido a Dios y a su Santa Madre continuar bendiciéndome y guiándome en mi ministerio sacerdotal entre su santa gente".
El P. Boland fue denunciado en 2010 de cinco acusaciones de atentado contra el pudor contra una niña de 14 años, en fechas desconocidas entre junio de 1990 y junio de 1992. El sacerdote renunció a su cargo como párroco de Cappagh.
El presbítero fue absuelto tras un juicio de ocho días en 2012. Tras su absolución, dijo a BBC Noticias que había sido "devastado" por el caso, pero perdonaba a su acusadora.
"Mi fe era fuerte y siempre creí que la verdad aparecería al final".
Con la conclusión del proceso canónico, el sacerdote expresó su gratitud al Arzobispo coadjutor de Armagh, Mons. Eamon Martin, que fue antes vicario general de la diócesis de Derry.
El P. Boland agradeció al canciller de la diócesis, P. Paul McCafferty, y también expresó sus "gracias de corazón" al P. Francis Bradley, el administrador diocesano, quien "trabajó incansablemente" para concluir el caso.
El P. Bradley indicó que "confío al P. Eugene y a todos los involucrados a la oración y a la protección de Dios, nuestro Padre. Le doy una cálida bienvenida al P. Eugene en su retorno a Cappagh".
"A través de este viaje, he sido sostenido y alentado por las incontables oraciones y el apoyo de mi familia, colegas, parroquianos antiguos y presentes y muchos amigos", dijo el P. Boland.
"En todo esto, solo tengo una meta en mente, que es regresar tan pronto como sea posible a mi parroquia de Cappagh y retomar el ministerio sacerdotal", aseguró.