"Les pido ayunar y orar para que los cristianos no emigran de Irak", es el pedido urgente del Patriarca de Babilonia de los Caldeos (católico), Mons. Louis Raphael I Sako, dirigido en particular a los que pertenecen a su Iglesia y todos los cristianos iraquíes, con motivo del inminente inicio de la Cuaresma.
"Nuestra identidad cristiana", dice el mensaje enviado a la agencia vaticana Fides "tiene sus raíces profundas en la historia y la geografía de Iraq, desde hace dos mil años. Nuestras raíces y nuestras fuentes claras se encuentran en nuestro país, y si lo dejamos, seremos separados de nuestras raíces".
En opinión del Patriarca es necesario "perseverar y esperar", evitando escuchar "a los que meten miedo", y todos los que, de diversos modos, invitan o animan a los cristianos iraquíes a abandonar su país.
"Estos", insiste el Patriarca "no quieren vuestro bien. Estamos aquí por voluntad de Dios, y estamos aquí con la ayuda de su gracia para construir puentes y trabajar con nuestros hermanos musulmanes para el desarrollo de nuestro país".
En su mensaje para la Cuaresma, el Patriarca Sako también pide orar y ayunar por Iraq, Siria, Líbano y por toda la región para que termine el tiempo de la angustia.
En Irak, añade el Patriarca Sako, es urgente "abrir una nueva página con las próximas elecciones, para que el país pueda volver a la paz y la seguridad, por el bien de todos los ciudadanos".