Los obispos de la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela están comprometidos con la ayuda a los colombianos que han sido expulsados de Venezuela, en medio de la violenta represión del gobierno venezolano contra las protestas de los estudiantes y la oposición, que ya ha cobrado la vida de 12 personas.
El último de estos fallecidos ha sido un hombre en el estado de Táchira, que falleció tras varios días de haber estado en coma debido a una fuerte golpiza que recibió de parte de agentes de la Guardia Nacional Bolivariana.
La crisis que existe en Venezuela, señala la agencia vaticana Fides, "está creando una serie de problemas graves también en la zona fronteriza, donde las personas se enfrentan a la escasez de alimentos y al bloqueo parcial de las comunicaciones, además de la gestión de un gran número de colombianos que son expulsados de Venezuela".
"Estamos preocupados por la situación de los colombianos que han sido deportados desde Venezuela – ha dicho el Obispo de Cúcuta (Colombia), Mons. Julio César Vidal Ortiz -. Estas personas tienen familia en Venezuela, y cuando se los llevan para deportarlos, los dejan sin documentación y naturalmente se crea un conflicto".
"Nosotros estamos tratando de ayudarles a través del Banco de Alimentos y los padres Escalabrinianos, porque llegan sin nada", añadió.
El Obispo de Cúcuta dijo además que "estamos orando juntos y también estamos organizando un encuentro eclesial, porque tenemos la firme intención de expresar con nuestra presencia un testimonio de paz".
"Será una reunión de todos los obispos de las diócesis de frontera de Venezuela, de Maracaibo a Apure, con todos los obispos de la frontera con Colombia, desde la Guajira a Arauca".
La fecha de la reunión será anunciada esta semana, mientras tanto, los obispos continúan llamando a la calma y al respeto. En las últimas horas en la ciudad de Cúcuta y Táchira se han realizado manifestaciones por la paz que han contado con la participación de toda la población.