El Papa Francisco creó hoy, en que se celebra la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, a 19 nuevos Cardenales para la Iglesia, y les recordó que la Iglesia necesita de su comunión y colaboración, tanto con el Pontífice como entre ellos, así como de su valentía para anunciar el Evangelio en toda ocasión.
A la ceremonia también asistió el predecesor de Francisco, el hoy Obispo emérito de Roma Benedicto XVI, en su primera aparición pública tras su renuncia, en febrero de 2013.
En su homilía, el Santo Padre aseguró que “en este momento Jesús camina delante de nosotros. Él siempre está delante de nosotros. Él nos precede y nos abre el camino... Y ésta es nuestra confianza y nuestra alegría: ser discípulos suyos, estar con él, caminar detrás de él, seguirlo”.
“Cuando con los cardenales hemos concelebrado juntos la primera Misa en la Capilla Sixtina, ‘caminar’ ha sido la primera palabra que el Señor nos ha propuesto: caminar, y después construir y confesar”.
Francisco señaló que “hoy vuelve esta palabra, pero como un acto, como una acción de Jesús que continúa: ‘Jesús caminaba…'. Nos llama la atención esto en los evangelios: Jesús camina mucho e instruye a los suyos a lo largo del camino”.
“Esto es importante. Jesús no ha venido a enseñar una filosofía, una ideología..., sino un ‘camino’, una senda para recorrerla con él, y la senda se aprende haciéndola, caminando. Sí, queridos hermanos, esta es nuestra alegría: caminar con Jesús”.
El Papa advirtió que “esto no es fácil, no es cómodo, porque la senda que Jesús elige es el camino de la cruz. Mientras van de camino, él habla a sus discípulos de lo que le sucederá en Jerusalén: anuncia su pasión, muerte y resurrección. Y ellos se quedan ‘sorprendidos’ y ‘asustados’”.
“Sorprendidos, ciertamente, porque para ellos subir a Jerusalén significaba participar en el triunfo del Mesías, en su victoria, como se ve luego en la petición de Santiago y Juan; y asustados por lo que Jesús habría tenido que sufrir, y que también ellos corrían el riesgo de padecer”.
Francisco subrayó sin embargo que “a diferencia de los discípulos de entonces, nosotros sabemos que Jesús ha vencido, y no deberíamos tener miedo de la cruz, aún más, en la Cruz tenemos nuestra esperanza. No obstante, también nosotros somos humanos, pecadores, y estamos expuestos a la tentación de pensar según el modo de los hombres y no de Dios”.
“Y cuando se piensa de modo mundano, ¿cuál es la consecuencia? Dice el Evangelio: ‘Los otros diez se indignaron contra Santiago y Juan’. Ellos se indignaron. Si prevalece la mentalidad del mundo, surgen las rivalidades, las envidias, los bandos”.
Francisco reflexionó también sobre que Jesús, “durante el camino, se da cuenta de que necesita hablar a los Doce, se detiene y los llama a sí. Hermanos, dejemos que el Señor Jesús nos llame a sí. Dejémonos convocar por él. Y escuchémosle con la alegría de acoger juntos su palabra, de dejarnos enseñar por ella y por el Espíritu Santo, para ser cada vez más un solo corazón y una sola alma alrededor de él”.
“Y mientras estamos así, convocados, ‘llamados a sí’ por nuestro único Maestro, también yo les digo lo que la Iglesia necesita: tiene necesidad de ustedes, de su colaboración y, por encima de todo, de su comunión, conmigo y entre ustedes”.
“La Iglesia necesita su valor para anunciar el Evangelio en toda ocasión, oportuna e inoportunamente, y para dar testimonio de la verdad”, dijo el Papa, añadiendo que “la Iglesia necesita sus oraciones, - ¡no lo olvidemos! - para el buen camino del rebaño de Cristo, la oración que, con el anuncio de la Palabra, es el primer deber del Obispo”.
Francisco indicó además que “la Iglesia necesita su compasión sobre todo en estos momentos de dolor y sufrimiento en tantos países del mundo. Expresemos juntos nuestra cercanía espiritual a las comunidades eclesiales y a todos los cristianos que sufren discriminación y persecución”.
“¡Debemos luchar contra toda discriminación! La Iglesia necesita que recemos por ellos, para que sean fuertes en la fe y sepan reaccionar con el bien ante el mal. Y esta oración nuestra se extiende a todos los hombres y mujeres que padecen injusticia a causa de sus convicciones religiosas”.
El Papa remarcó luego que “la Iglesia también necesita de nosotros para que seamos hombres de paz y construyamos la paz con nuestras obras, nuestros deseos, nuestras oraciones: ¡hacer la paz! ¡Artesanos de la paz! por ello imploramos la paz y la reconciliación para los pueblos que en estos tiempos sufren la prueba de la violencia, de la exclusión y de la guerra”.
“Gracias, queridos hermanos. ¡Gracias! Caminemos juntos tras el Señor, y en medio del Pueblo fiel - del santo Pueblo fiel de Dios - dejémonos convocar cada vez más por él a la Santa Madre Iglesia. ¡Gracias!”, concluyó.
Los 19 nuevos Cardenales
Los nuevos Cardenales creados por el Papa Francisco hoy son el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin; el Secretario General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri; el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Ludwig Müller; y el Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Beniamino Stella.
También fueron creados Cardenales hoy el Arzobispo de Westminster (Reino Unido), Cardenal Vincent Nichols; el Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano; el Arzobispo de Québec (Canadá), Cardenal Gérald Cyprien Lacroix; el Arzobispo de Abidjan (Costa de Marfil), Cardenal Jean-Pierre Kutwa; el Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), Cardenal Orani João Tempesta; y el Arzobispo de Perugia-Città della Pieve (Italia), Cardenal Gualtiero Bassetti.
También recibieron hoy la birreta, el anillo y la asignación del título o diaconía, el Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Mario Aurelio Poli; y el Arzobispo de Seúl (Corea del Sur), Cardenal Andrew Yeom Soo Jung; el Arzobispo de Santiago (Chile), Cardenal Ricardo Ezzati Andrello; el Arzobispo de Ouagadougou (Burkina Faso), Cardenal Philippe Nakellentuba Ouédraogo; el Arzobispo de Cotabato (Filipinas), Cardenal Orlando B. Quevedo; y el Arzobispo de Les Cayes (Haití), Cardenal Chibly Langlois.
Tres Arzobispos eméritos fueron creados Cardenales por el Papa Francisco hoy, y son el ex Prelado del Santuario de Loreto (Italia) y ex secretario personal del Beato Juan XXIII, Caerdenal Loris Francesco Capovilla; el Arzobispo emérito de Pamplona (España), Cardenal Fernando Sebastián Aguilar; y el Arzobispo emérito de Castries (Santa Lucía), Cardenal Kelvin Edward Felix.