El Arzobispo de Santiago de Chile, Mons. Ricardo Ezzati, señaló que se siente feliz de haber sido elegido como uno de los 19 cardenales que serán creados por el Papa Francisco el 22 de febrero, y explicó que en su proyecto de vida en adelante quiere colaborar con el Santo Padre en la tarea de la Nueva Evangelización para hacer siempre presente la ternura y la misericordia de Dios.
En declaraciones a Radio Vaticano, el Prelado dijo que se siente "confiado, en las manos de Dios, sintiéndome servidor de la Iglesia de una manera muy particular en esa porción que el Señor me ha confiado en la arquidiócesis de Santiago", contento además porque en adelante podrá ayudar al Papa "en la misión que la Iglesia le ha confiado como sucesor de San Pedro".
"De aquí en adelante, quisiera que el proyecto de mi vida sea ese: colaborar con el Santo Padre, en primer lugar, siendo y buscando ser un bien obispo, ayudando a la gente, misericordioso, atento a las periferias, atento a aquellas necesidades de la gente que requiere una atención especial porque están heridas o porque están viviendo situaciones difíciles, haciendo presente por consiguiente la misericordia y la ternura de Dios".
El Arzobispo dijo que también espera poder colaborar con el Papa en la tarea de la Nueva Evangelización, "que el Santo Padre se ha propuesto llevar adelante, buscando que toda la Iglesia vuelva su mirada a Jesucristo, que la Iglesia se convierta más a Jesucristo".
Tras comentar que es necesario revisar las estructuras de la Iglesia para que sirvan adecuadamente a la misión pastoral, Mons. Ezzati relató cómo fue que se enteró que el Papa lo crearía Cardenal.
"Me enteré el día de (la fiesta) del Bautismo del Señor. En la mañana estaba rezando Laudes, estaba solo en la casa y sonó el teléfono… Era un Obispo de Calama, del norte (de Chile), y me dijo 'Buenos Días Eminencia' y yo pensé que me estaba tomando el pelo. Y me dijo: '¿No ha visto la televisión? El Santo Padre ha nombrado a nuevos cardenales y acaban de dar tu nombre'".
El Arzobispo recordó además que luego debía consagrar un templo y pudo encontrarse con sus diocesanos, con la gente que "también estaba contenta por este nombramiento del Santo Padre, del obispo de su diócesis. Los méritos no son míos. Me conozco bien y creo que el Papa me conoce porque trabajamos en Aparecida".
Sobre el Papa Francisco, el Arzobispo de Santiago dijo que sus palabras "con su sencillez, transmiten un mensaje que es de otro mundo, de Dios. Y esta sencillez le hace bien a la gente. El Papa transmite esperanza, también ante situaciones difíciles".
"El Papa nos invita a enfrentar estos momentos difíciles con la verdad y con misericordia. Una verdad que no suprime la misericordia y una misericordia que no suprime la verdad", agregó.
Para concluir, el Arzobispo de Santiago afirmó que "los que somos miembros de la Iglesia nos sabemos pecadores, pero pecadores reconciliados por la Pascua de Cristo, en una continua conversión con el encuentro con Jesucristo vivo, para tener sus actitudes y vivir nosotros también la cultura del encuentro".