El Obispo de San Cristóbal (Venezuela), Mons. Mario Moronta, pidió que se sancione a los responsables de las muertes causadas el miércoles durante la marcha de jóvenes que protestaban contra el Gobierno y llamó a cesar la represión y todo tipo de violencia, pues este camino no ayudará a Venezuela a superar sus problemas.
"En el nombre del Señor Jesús, hacemos un llamado a que cese la violencia de todo tipo –la verbal, la de la agresión, la de la represión- y que busquemos demostrar que somos 'gente de paz'", expresó este viernes en un comunicado donde también pidió a los dirigentes "a encontrarse y compartir las ideas y opiniones en la búsqueda de un consenso y de un camino de paz social para todos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Prelado señaló que el país vive momentos de tensión cuyas causas son muchas. "Se requiere de todos nosotros el empeño, desde la solidaridad, la justicia y la fraternidad que nacen del amor, para encontrarnos y así poder dialogar y conseguir la reconciliación".
El Obispo de San Cristóbal advirtió que "con actos de violencia, vengan de donde vengan, no se conseguirá nada; más bien se abrirá el paso a resentimientos, heridas espirituales y mayor división".
Mons. Moronta dijo que "el derecho a la protesta se debe mantener pero en los términos del civismo y de la fraternidad. Podemos tener diferencias, podemos tener desacuerdos… pero no es con la violencia como se va a resolver nada".
Explicó que "el diálogo no es escucha obsequiosa del otro, sino el poder compartir en un lenguaje de paz y serenidad las ideas, las propuestas, los reclamos y lo que nos ayude a superar la crisis y las dificultades y lograr la reconciliación".
En ese sentido, invitó a los creyentes a orar "para que la luz del Espíritu nos oriente en todo momento y asista a todos los dirigentes y responsables de la sociedad a fin de que se logre el encuentro, el diálogo y el compromiso por la paz y la concordia".
Recordó que "los sacerdotes y agentes de pastoral estamos obligados a promover la paz y la fraternidad tanto con nuestra predicación como con todas aquellas acciones que nacen del compromiso evangelizador de edificar la concordia entre todos los hermanos".
"Contamos con la protección de María del Táchira, nuestra Señora de la Consolación y del Santo Cristo de la Grita, quien con sus brazos amorosos nos cobija a todos sin excepción", aseguró.