El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Diego Padrón, expresó que el país ha quedado enlutado tras los dos muertos que dejó la violencia de ayer, a raíz de la represión del Gobierno contra la marcha pacífica que realizaron miles de jóvenes en protesta por la crisis; pero señaló que se debe insistir en el diálogo como medio para alcanzar la reconciliación.
"Es muy lamentable y tiene que ser rechazado. El estado de violencia al que hemos llegado, que el Día de la Juventud tenga muertos, eso enluta al país. Pero en segundo lugar es el momento, una vez más, de hacer un llamado muy serio, muy fuerte, a la reconciliación y al reconocimiento. Si no hay esos elementos, tampoco habrá diálogo, tampoco habrá paz", señaló este jueves el Prelado.
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En declaraciones a Unión Radio, el Presidente de la CEV dijo que "estamos en un momento muy oportuno para que reflexionemos todos los venezolanos y busquemos y nos propongamos encontrarnos y reconciliarnos y reconocernos para poder llegar a la paz (…). El diálogo es una llave que abre puertas, que baja las tensiones y que permite que encontremos puntos de coincidencia. Ciertamente que los hay. Lo contrario de eso es la polarización".
Tras señalar que "la realidad no se puede tapar con un dedo", Mons. Padrón pidió al Gobierno de Nicolás Maduro "escuchar al pueblo que reclama, que protesta" por la escases, la inseguridad y los problemas que tiene el país. "No podemos tener un Gobierno que no escuche al pueblo. La mayor necesidad que tenemos es ser escuchados para dar solución a estas situaciones concretas que estamos viviendo", expresó.
El también Arzobispo de Cumaná afirmó que la marcha que realizaron los jóvenes "fue pacífica y que los estudiantes no fueron violentos, que justamente los violentos son pequeños grupos que tienen que ser controlados. Es decir, deben ser reconocidos, capturados, desarmados".
"En más de una ocasión, la Conferencia Episcopal hemos pedido el desarme de esos grupos violentos que son los que se infiltran en las manifestaciones y los que provocan estas muertes", indicó.
Mons. Padrón reafirmó el compromiso de la Iglesia para lograr la paz. "Todos estamos comprometidos y tenemos que apoyar todo lo que contribuya a la pacificación, pero una pacificación entendida en primer lugar como bajar la violencia del ánimo del corazón (…). Son los espíritus los que primero tienen que reconciliarse, y por eso en consecuencia utilizar un lenguaje respetuoso y no ofensivo".
En ese sentido, saludó el anuncio de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de convocar a tres días de duelo durante los cuales se suspenderán sus actividades como un modo también de bajar las tensiones tras la violencia de ayer.