La Conferencia Episcopal Española ha entregado los Premios Bravo 2013. Entre los galardonados se encontraba el P. Federico Lombardi, portavoz de la Sala de Prensa vaticana, además de director de Radio Vaticana, quien recogió un premio especial como reconocimiento a la trayectoria de su vida.
El Obispo de Lérida y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social presidió la entrega de premios y explicó que "para nuestra Comisión Episcopal, quienes trabajan así merecen un reconocimiento público y explícito, y ese es el motivo que nos reúne. En la edición de 2013 de los premios ¡Bravo! reconocemos con la categoría de Espacial la trayectoria profesional y eclesial del P. Federico Lombardi".
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Otros de los galardonados han sido la revista Mundo Cristiano, con el Premio de Prensa, el programa Masterchef de TVE con el de televisión. En la categoría de cine el premio ¡Bravo! se le ha entregado a la película "Un Dios Prohibido".
La Campaña de la ONCE en su 75 aniversario ha recibido el premio ¡Bravo! de la Publicidad, a las Nuevas Tecnologías se le ha entregado a la Agencia 101, que creó la cuenta de Twitter @pontifex. La cantante de ópera Montserrat Caballé también ha recibido el premio ¡Bravo! de Música, y por último el galardón al trabajo diocesano de medios de comunicación, ha sido galardonada la Agencia de comunicación social de los Obispos del Sur de España, ODISUR.
El P. Lombardi dirigió unas palabras a los presentes en nombre de todos los galardonados. "Nos sentimos muy honrados de haber recibido un reconocimiento que tal y como dicen los estatutos se da por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos", declaró.
El portavoz del Vaticano explicó que el periodismo es "un trabajo que puede vivirse como una vocación, animada por motivaciones profundas. Para los creyentes comunicación es en el fondo la vida del mismo Dios Trinitario, su revelación en la historia, la misión del Hijo de Dios, que es Palabra de Dios. La misión de la Iglesia a través del tiempo, los continentes y las culturas, porque el evangelio es buena noticia: todo esto es comunicación".
De esta manera el P. Lombardi también precisó que "los comunicadores cristianos tienen el privilegio de ser llamados a una actividad, un compromiso que puede unirse en una síntesis profunda, con el sentido de la misión de la Iglesia".
Además ha recordado que en el mensaje para las comunicaciones sociales, el Papa invita a leer la parábola del buen samaritano como la del buen comunicador. "Porque quien comunica, se acerca y se hace cargo de la persona humana que tiene problemas al borde del camino. Nuestra comunicación debe ser el aceite perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría ante la perspectiva de construir una verdadera cultura del encuentro", ha explicado.
"Este premio Bravo que se nos ha atribuido es para nosotros un consuelo en nuestro camino porque significa que alguien, en este caso el jurado pero esperamos que no solo ellos, nos dicen que vamos por buen camino, que ya hemos hecho al menos una parte de lo que teníamos que hacer en nuestras vidas y que alguien lo ha comprendido", ha asegurado el Portavoz del Vaticano.\
"Esto cuando se habla de comunicación tiene su importancia, porque significa que el mensaje que ha salido de nuestro corazón y nuestra mente al final ha llegado a otras mentes y otros corazones", concluyó.