Casi como una historia de película, José Salvador Alvarenga, de 37 años de edad, sobrevivió a un naufragio durante más de un año tomando agua de lluvia y comiendo aves, peces y tortugas que cazaba con las manos.
Afirma que no tenía miedo a morir porque su pensamiento estaba con Dios y si perdía la vida lo haría en su compañía.
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El 21 de diciembre de 2012, Alvarenga, junto a su compañero de expedición de 15 años de nombre Ezekiel, quien murió a los cuatro meses del naufragio, salieron de México en una embarcación de siete metros para pescar tiburones. Ese mismo día el motor dejó de funcionar y quedaron a la deriva.
Luego de 13 meses tratando de sobrevivir, su embarcación fue arrastrada hacia un arrecife cerca al atolón Ebon en las Islas Marshall. El pescador relató a las autoridades del lugar cómo había sido su travesía antes de ser trasladado a Majuro, la capital de la isla.
Alvarenga señaló al diario The Telegraph que "no sabía la hora ni el día, ni la fecha. Yo sólo sabía del sol y la noche… nunca vi la tierra, sólo oceáno puro y muy calmado, hubieron dos días de olas grandes".
Dijo también que cuando murió Ezekiel, "durante cuatro días, yo quería suicidarme". y comenzó a orar constantemente al Señor: "Yo tenía mi mente en Dios. Si hubiera tenido que morir, habría estado en compañía de Dios, así que no tuve miedo".
Cuando la embarcación fue arrastrada a tierra "lloré, Oh Dios bendito". Saltó del bote y comenzó a nadar. Llegando a tierra no pudo más y cayó rendido. Cuando despertó escuchó un gallo, gallinas y vió una casa: "vi a dos mujeres nativas gritando y gritando. Yo no tenía nada de ropa, sólo estaba en mi ropa interior y estaba destrozada".
Los isleños no podían entender los que Alvarenga decía porque él sólo habla español, pero el salvadoreño luego fue capaz de caminar a pesar de sus tobillos hinchados y manifestó que tenía hambre de pan ya que sus padres son panaderos en El Salvador.
Además tiene una hija de 10 años que vive en su país natal. Alvarenga trabajaba como pescador de tiburones y camarones en México desde hace 15 años.
Ahora las autoridades locales junto a la Embajada de Estados Unidos, están tratando de localizar a su familia para repatriarlo.