El Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych (Ucrania), Mons. Sviatoslav Shevchuk, que preside la Iglesia Greco Católica en este país, rechazó la amenaza de los funcionarios del gobierno de retirar el estatus legal a la Iglesia debido a que sus sacerdotes atienden pastoralmente a los manifestantes congregados en la Plaza de la Independencia de Kiev.
"La Iglesia no participa en el proceso político, pero a la vez no puede mantenerse al margen cuando sus fieles piden asistencia espiritual", expresó el Patriarca, que recordó que este año se conmemora el 25º aniversario de la legalización de la Iglesia Greco Católica de Ucrania en la Antigua Unión Soviética".
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"Los tiempos en que los templos era demolidos y los sacerdotes arrestados o asesinados pasaron hace mucho", dijo Mons. Shevchuk. Por ello señaló que la Iglesia está consternada por las declaraciones que sostienen que iniciarían acciones legales para cancelarle el estatus legal.
La Iglesia como institución mantiene una posición neutral frente a la controversia política que dio origen a las manifestaciones -el rechazo gubernamental de un pacto con la Unión Europea-, pero defendió su derecho de llevar a cabo servicios religiosos fuera del templo para las personas que ocupan la plaza pública.
"La presencia de los sacerdotes allí, donde están sus fieles, es una parte fundamental de su misión pastoral", aseguró el Arzobispo. "Basados en el principio de la libertad religiosa, un derecho humano básico, un sacerdote es libre de orar dondequiera que estén sus fieles", agregó Mons. Shevchuk.
Aclaró que "ejercer ese derecho no requiere permiso especial del Estado. La Iglesia reconoce el derecho de los fieles de orar y satisfacer sus necesidades espirituales en todo momento y circunstancia".
El Prelado afirmó que quienes desean encontrar un camino de diálogo en medio de circunstancias sociales difíciles sienten la necesidad de orar por la paz y la tranquilidad en el país, y por el fin de la violencia y las violaciones a la dignidad humana y derechos constitucionales de los ciudadanos.
El Arzobispo también recordó que la Iglesia tiene derecho a pronunciarse sobre la situación del país para enseñar "los principios de la moralidad pública que fluyen de la ley de Dios y se reflejan en la doctrina social de la Iglesia". La Iglesia confió que su mensaje de paz y entendimiento mutuo entre los diversos grupos de la sociedad no sea causa de desconfianza o tensión en su relación con el Estado.
"Espero que las autoridades estatales, especialmente las que tienen la tarea de servir al pueblo garantizando el derecho a la libertad religiosa en Ucrania, sean lo suficientemente sabias para no comenzar una persecución religiosa de la Iglesia y de esta forma llevar la crisis sociopolítica actual también a la esfera religiosa", declaró el Patriarca Shevchuk.