Miles de personas han firmado un manifiesto de apoyo a la Santa Sede ante una campaña orquestada por el lobby del aborto para que se le retire su estatus de observador permanente ante las Naciones Unidas.

Los católicos han recibido apoyo de miembros de otros credos para firmar un documento que defiende que "el estatus especial de la Santa Sede le permite alentar un diálogo genuino, promover soluciones pacíficas a los conflictos, y apelar más allá de los simples intereses territoriales de los estados a las conciencias de sus líderes".

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

La petición fue lanzada por el Instituto Familia Católica y Derechos Humanos el 17 de enero, y en solo tres días había superado las 3 mil firmas.

El documento explicó que el servicio desinteresado y no partidario de la Santa Sede "ha sido siempre apreciado por los estados miembros en las Naciones Unidas".

"Nos unimos a los Estados Miembros en gratitud por el testimonio espiritual y moral de la Santa Sede en las Naciones Unidas", indicó, por lo que "el mundo será mucho más pobre si la voz de la Santa Sede al interior de las Naciones Unidas fuera alguna vez silenciada. Esperamos que ese día nunca llegue".

El presidente del Instituto, Austin Ruse, indicó que la campaña de petición es una respuesta a los esfuerzos de retirar a la Santa Sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

"La Santa Sede es la consciencia de las Naciones Unidas. Es la única delegación que no tiene consideraciones políticas en cómo negocian. Ellos negocian puramente desde sus primeros principios", dijo.

La petición, esbozada por el profesor de la Escuela de Leyes de Princeton Robert George y William Saunders de Americanos Unidos por la Vida, indicó que la Santa Sede ha estado trabajando en la diplomacia desde el siglo IV D.C. Actualmente tiene relaciones diplomáticas con 177 naciones.

El documento denunció que quienes se oponen a la presencia del Vaticano en las Naciones Unidas no gustan de la "firme defensa de la santidad de la vida humana y la inviolable dignidad de la familia".

"Ciertas organizaciones, en el nombre de una falsa 'liberación', busca minar las verdades centrales con respecto a la naturaleza de la persona humana y de la familia. En el nombre de una falsa doctrina de derechos humanos, niegan lo que nos hace verdaderamente humanos y violan los verdaderos derechos humanos", criticaron.

El grupo falsamente denominado "Católicas por el Derecho a Decidir", ha sido por largo tiempo opositor del estatus de observador permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas. Los Obispos de Estados Unidos han advertido que este grupo "no es una organización católica" sino que promueve enseñanzas "contrarias a las enseñanzas de la Iglesia".

Recientemente el presidente del grupo abortista, John O'Brien, usó la presentación de representantes de la Santa Sede en una audiencia del Comité de Derechos del Niño de la ONU para criticar la misión de observador permanente.

"La Santa Sede no tiene derecho a un asiento en las Naciones Unidas y no debe firmar estos tratados y convenciones", dijo el 16 de enero.

Los representantes de la Santa Sede en la audiencia del 16 de enero condenaron la violencia contra los niños, así como la explotación infantil, e indicaron que en los años recientes el Vaticano ha hecho de la protección de los niños una "prioridad".

Los firmantes de la petición de apoyo al Vaticano denunciaron que los grupos que quieren retirar a la Santa Sede su estatus de observador permanente la ven como "un obstáculo para sus metas de reingeniería humana y de revisión de los entendimientos morales básicos".

"Mientras que muchos de nosotros no compartimos o nos adherimos a las peticiones de la Iglesia Católica, estamos unidos en el apoyo al continuo rol de la Santa Sede como observador permanente en las Naciones Unidas", indicó el documento.

Una declaración similar, presentada en el año 2000, obtuvo el apoyo de grupos protestantes y musulmanes, así como católicos.

Austin Ruse alentó a quienes apoyan la presencia de la Santa Sede en las Naciones Unidas a firmar la petición y pedir a otros a que también lo hagan.

Las firmas serán presentadas a los representantes de la Santa Sede en nueva York, Ginebra y Roma, antes de concluir el 2014.

El texto completo de la petición puede ser visto en www.defendtheholysee.org