Ante las especulaciones de cierta prensa sobre el informe final de la Comisión Internacional de investigación sobre Medjugorje, el Prefecto Emérito de la Congregación para la Causa de los Santos, el Cardenal portugués José Saraiva Martins, recordó que el Papa Francisco tiene la última palabra sobre este caso.
El viernes 17 de enero se llevó a cabo la última reunión de la comisión, establecida por la Congregación para la Doctrina de la Fe en marzo de 2010, bajo la presidencia del Cardenal Camillo Ruini. Según la agencia AICA, el documento nacido de dicha reunión estaría siendo sometido a las "instancias competentes" de la misma Congregación en el Vaticano.
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En declaraciones a ACI Prensa el 21 de enero, el Cardenal Martins, consideró que "esas autoridades competentes a las que se refieren, son el mismo Papa. El Papa tiene siempre la última palabra".
"Así ocurrió con las apariciones de la Virgen de Lourdes y así ocurrió con Fátima", recordó.
El Cardenal Saraiva Martins consideró que probablemente pasará algún tiempo hasta que la Iglesia llegue a una conclusión definitiva, porque según señala suelen hacer falta "muchos años para llegar a una opinión oficial".
Además, aclaró que el Papa Francisco no tiene un límite de tiempo determinado para pronunciarse al respecto, de manera que no se puede establecer una fecha para conocer el veredicto. Según establece el Código de Derecho Canónico, el Santo Padre, como Pontífice de Roma, tiene pleno derecho de tomar el tiempo que él considere necesario para emitir una decisión final.
Por otro lado, el Cardenal Saraiva expresó su confianza en los resultados de la investigación.
Según se lee en una carta del Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, enviada a los obispos norteamericanos en noviembre de 2013, la Iglesia no autoriza participar en reuniones, conferencias o celebraciones públicas durante las cuales se dé por válidas las apariciones de Medjugorje.
"Como ustedes saben bien, la Congregación para la Doctrina de la Fe está en el proceso de investigar ciertos aspectos doctrinales y disciplinares del fenómeno de Medjugorje. Por esta razón, la Congregación ha afirmado que, con respecto a la credibilidad de la 'aparición' -y sobre la bases de la investigación que se ha hecho- no es posible establecer que hubo apariciones o revelaciones sobrenaturales'", decía la carta.
El 17 de marzo de 2010, durante los inicios de la Comisión, la Santa Sede informó que el trabajo de la Comisión se desarrollaría en rigurosa reserva y sus conclusiones serían presentadas a las instancias de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"Los trabajos de la Comisión que presidí, deben permanecer totalmente reservados", dijo el Cardenal Ruini en declaraciones a ACI Prensa el 20 de enero, después de concluir la última reunión que daría por disuelta la Comisión.
El informe final es el resultado de casi cuatro años de investigación de equipo formado por teólogos, médicos, psicólogos, mariólogos y líderes de la Iglesia en Bosnia y Croacia.
El objetivo del equipo de investigación fue aclarar los sucesos del pequeño pueblo de Bosnia y Herzegovina, en el que según seis de sus habitantes, la Virgen María se aparece desde 1981, para dar una serie de mensajes con diferentes destinatarios: los propios videntes, la parroquia de Medjugorje, la Iglesia y la humanidad.
El trabajo de la Comisión también incluyó entrevistas personales y exámenes médicos a los videntes de Medjugorje, quienes se presentaron por separado a Roma, así como con otras personas cercanas a la historia,.
El trabajo de la Comisión habría terminado hace más de un año, según señalan diferentes medios. Sin embargo, una serie de acontecimientos no previstos, como la renuncia del Papa Benedicto XVI y el cónclave posterior, frenaron por un tiempo varios asuntos en la Santa Sede.