Los obispos representantes de las Conferencias Episcopales de Estados Unidos, Canadá, África y Europa, entre los que se encuentra el Arzobispo de Urgell (España), Mons. Joan-Enric Vives i Sicilia, reclaman en un comunicado final del Encuentro de Obispos de Conferencias Episcopales con la Asamblea de ordinarios de Tierra Santa, que se mejore la situación humanitaria en Gaza, se asegure el acceso a las necesidades básicas de la población y su libertad de movimiento.
"Gaza es un desastre provocado por el hombre, un escándalo que nos interpela, una injusticia que clama al mundo una resolución. Hacemos un llamamiento a los líderes políticos para mejorar la situación humanitaria de la población de Gaza, asegurando el acceso a las necesidades básicas para que puedan tener una vida digna, las posibilidades de desarrollo económico, y la libertad de movimiento", piden.
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Los obispos, que se han reunido del 11 al 16 de enero, procedían de Europa, África del Sur y Norteamérica y han peregrinado hasta Tierra Santa para "apoyar a la comunidad cristiana, rezar con ella, y defender la causa de la paz". Y, concretamente, indican que en Gaza han sido testigos de "la profunda pobreza de la gente, y de la presencia valiente de las pequeñas y vulnerables comunidades cristianas".
Y es que, en la situación "aparentemente desesperada" de esta población, según apuntan, se han encontrado "personas con esperanza" como aquellas que forman parte de pequeñas comunidades cristianas, que día tras día, a través de muchas instituciones, consiguen llegar "a los más pobres entre los pobres, tanto musulmanes como cristianos".
Asimismo, destacan la labor de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que trabajan cuidan a niños discapacitados y a ancianos, y que enseñan a los jóvenes.
"Palestinos e israelíes necesitan desesperadamente paz"
Esta esperanza, según precisan, es la que se necesita en estos momentos para lograr la paz, "una paz que sólo puede ser construida sobre la justicia y la igualdad para ambos pueblos" y que, a su juicio, "los palestinos y los israelíes necesitan desesperadamente". Y es que, por ejemplo, según señalan, en el Cremisan valley, la ruta de la barrera de seguridad "amenaza los terrenos agrícolas cultivados durante generaciones por 58 familias cristianas".
Por ello, consideran que las actuales conversaciones de paz se encuentran "en un momento crítico" y que "ahora es el momento para garantizar que se cumplen las aspiraciones de justicia por ambas partes".
Ante esta situación, instan a los organismos oficiales a que no sean "un obstáculo" y a que escuchen las palabras del Papa Francisco, quien recientemente dijo al Cuerpo Diplomático: "Es un signo positivo que se hayan retomado las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, y deseo que las partes asuman con determinación, con la ayuda de la Comunidad internacional, decisiones valientes para encontrar una solución justa y duradera a un conflicto cuyo fin es cada vez más necesario y urgente".
"Rezamos para que la visita del Papa Francisco a Tierra Santa refuerce la esperanza en la región. Creemos que una paz duradera es posible", concluyen los prelados.