Con motivo de la 13ª Reunión Intereclesial de Comunidades Eclesiales de Base (CEB), que se celebra del 7 al 11 de enero, en la ciudad de Juazeiro do Norte, en el estado brasileño de Ceará, bajo el lema "Justicia y profecía al servicio de la vida", el Papa Francisco les remitió una carta exhortándolos a llevar "la alegría del Evangelio a todos los hombres y mujeres".
El Papa expresó a los participantes del evento su deseo de "que la luz del Espíritu Santo les ayude a vivir con renovado entusiasmo los compromisos del Evangelio de Jesús dentro de la sociedad brasileña" y, recordando el documento de Aparecida, destacó que las CEB son una herramienta que permite a la gente "alcanzar un mayor conocimiento de la Palabra de Dios, un compromiso social en nombre del Evangelio, la aparición de nuevos servicios laicos y una educación de la fe de los adultos".
El Santo Padre reiteró además que las CEB deben caracterizarse por "un nuevo impulso evangélico y la capacidad de relacionarse con el mundo que renuevan a la Iglesia", y para ello es necesario que no pierdan el contacto con la rica realidad de la parroquia local y que se integren en gran parte en la pastoral orgánica de la Iglesia particular".
Al concluir su misiva, Francisco destacó que la evangelización es deber de toda la iglesia, de todo el pueblo de Dios: "todos debemos ser peregrinos, en el campo y en la ciudad, llevando la alegría del Evangelio a todos los hombres y mujeres. Que las palabras de San Pablo: ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! resuenen en el corazón de cada uno de ustedes".