Las autoridades del Departamento Religioso Islámico de Selangor (JAIS), en Malasia, se han incautado este jueves 321 Biblias, propiedad de un grupo cristiano, por utilizar la palabra "Alá", exclusiva para los musulmanes, para referirse a Dios.
El pasado mes de octubre, un tribunal ordenó que la palabra árabe sólo podía ser utilizada por los musulmanes, muchos de ellos de la etnia malaya, el grupo étnico más grande del país junto a las también importantes minorías cristiana, hindú y budista. Este fallo revocó la decisión de un tribunal por la que se permitía a un diario católico romano impreso en malayo, el idioma nacional del país, utilizar la palabra "Alá".
Los agentes del JAIS han incautado las Biblias durante una redada en una de las sedes de la Sociedad de la Biblia de Malasia (SBM), cuyo director, Lee Min Choon, ha asegurado que las autoridades habían escoltado a dos de sus empleados a una comisaría para presentar declaración aunque fueron, posteriormente, liberados bajo fianza.
"Nos dijeron que nos estaban investigando por incumplir una ley del estado de Selangor que prohíbe a los no musulmanes utilizar la palabra 'Alá'", ha asegurado Lee Min Choon.
Aunque las autoridades del JAIS realizan de forma ocasional controles en la frontera para evitar la entrada de Biblias desde Indonesia, ésta ha sido la primera vez que realizan una redada dentro de las instalaciones de una organización cristiana.
Muchos cristianos de los estados rurales de Sabah y Sarawakm, ubicados en la isla de Borneo, que han utilizado la palabra "Alá" para referirse a Dios durante siglos, se han trasladado de forma masiva tanto a Selangor como a otras partes de la Malasia peninsular en los últimos años, en busca de empleo.
Dentro de la ley
El principal partido político de la coalición de Gobierno del primer ministro, Najib Razak, la Organización Nacional de Malayos Unidos (ONMU) ha asegurado que sus miembros llevarán a cabo una protesta en todas las iglesias de Selangor este domingo contra el uso no autorizado de la palabra "Alá".
"Hay leyes en Selangor, y hay un decreto que fue emitido por su alteza el sultán. Por lo tanto, ellos (las autoridades) están cumpliendo el decreto del sultán", ha asegurado el ex primer ministro y vicepresidente del partido, Muhyidin Yasin. "No están haciendo nada en contra de la ley", ha añadido.
El sultán de Selangor, uno de los nueve que ostentan por turnos el cargo de jefe de Estado del país, decretó el pasado año que los no musulmanes deberían evitar utilizar el nombre de Alá en las Biblias y pidió a todos los musulmanes que se unieran contra los "malos elementos" que dan un mal uso a la palabra.
La postura cada vez más rígida del Departamento Religioso muestra cómo los líderes musulmanes han alcanzado un mayor grado de notoriedad en su papel de defensa del Islam.
El cambio en esta legislación ha provocado una mayor preocupación entre la sociedad sobre las autoridades religiosas, que habitualmente actúan en favor de los musulmanes y que operan de forma conjunta con los tribunales civiles, y sobre el hecho de que ahora cuenten con un mayor poder legal.