El número de abortos que se han practicado en España desde el año 1985 ha alcanzado durante 2012 los 1,8 millones, cifra que superará los dos millones en 2014, según un estudio del Instituto de Política Familiar (IPF) titulado 'El aborto en España hoy (1985-2012)'.
"El 2014 será un mal año para la vida. Iniciamos 2014 con la tristeza de saber que éste será el año en el que España superará la escandalosa cifra de los dos millones de abortos desde que se legalizó esta práctica en 1985", afirma el presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder.
Además, el informe apunta que España se ha consolidado como el tercer país de la Unión Europea con mayor número de abortos, con más de 112.000 en 2012 -una media de 308 al día, uno cada 4,7 minutos-, solo por detrás de Francia y Reino Unido.
En cualquier caso, el informe puntualiza que en 2012 se practicaron casi 6.000 abortos menos que en 2011, algo que para el IPF se debe "al descenso, sobre todo, del número de abortos entre las mujeres inmigrantes".
Asimismo, de los datos se desprende que una de cada tres mujeres que abortaron en 2012 ya lo había hecho con anterioridad y que 13.150 mujeres habían abortado en más de dos ocasiones, lo que, según el IPF, pone de manifiesto que "el aborto se sigue utilizando como un método anticonceptivo más".
Por autonomías, el estudio muestra que Andalucía, Cataluña y Madrid fueron las comunidades con mayor número de abortos en 2012, siendo la Comunidad de Madrid, la que tuvo la tasa de abortos más alta. Por el contrario, Cantabria, La Rioja y Navarra fueron las comunidades con menos abortos, siendo Navarra la que presentó la menor tasa de abortos de España.
Según apunta Hertfelder, el aborto "sigue siendo la principal causa de mortalidad en España" y añade que "si hubiesen podido nacer los niños abortados en 2012 se hubiese reducido a la mitad el déficit de natalidad que sufre España y que se calcula en 250.000 nacimientos al año".
A su juicio, todos estos datos confirman que las políticas de las distintas administraciones "siguen siendo un fracaso". "No podemos hacer la política del bombero-pirómano, por una parte asustarnos del bajo índice de natalidad en España y sus efectos en la demografía, y por otra parte, impulsar o permitir que año tras año el aborto se mantenga como la principal causa de mortalidad".
"La ley no supondrá grandes cambios"
En este sentido, se refiere al anteproyecto de ley presentado por el Gobierno para advertir de que "acabará con el aborto libre como derecho pero lo consolidará de hecho ya que seguirá existiendo el riesgo del coladero psicológico-físico, supuesto por el que abortaban el 98% de las mujeres con la ley de 1985".
También considera que, aunque el texto acabe con el aborto eugenésico, su efecto será "casi nulo" ya que lo permitirá como riesgo psicológico para la madre. Por ello, cree que "a nivel cualitativo se ha dado un avance eliminando el aborto como derecho", pero que "a nivel cuantitativo esta ley no supondrá grandes cambios y el número de abortos seguirá estando por encima de los 100.000 anuales".
Además, Hertfelder advierte de que esta norma "nace coja porque el texto no recoge medidas concretas para ayudar a la embarazada" y pide que se implementen "verdaderas políticas de apoyo a la maternidad" así como una política de formación e información preventiva que incluya alternativas al aborto.