En vistas a su intención de renovar la Curia vaticana, el Papa Francisco pidió a los obispos que trabajan en la Santa Sede organizarse y hacer turnos para administrar el Sacramento de la Confesión en la parroquia de Santo Spirito in Sassia de Roma, una iglesia situada a escasos pasos del Vaticano.
Según informó la revista Inside the Vatican, el párroco de Santo Spirito, Padre Jozef Bart –de nacionalidad polaca-, dio la noticia durante una Misa dominical.
"El Papa desea hacer hincapié en la importancia de la confesión y de la gran bondad de Dios en el pecado humano perdonar", dijo el P. Bart a la revista.
El primer Arzobispo en cumplir el llamado del Papa Francisco ha sido Mons. Beniamino Stella, Prefecto para la Congregación para el Clero, quien a las 3 p.m. del pasado viernes, entró a uno de los confesionarios escuchar las confesiones de los fieles y peregrinos.
Inside the Vatican informa que el Papa Francisco habría ido a la iglesia aledaña en las primeras semanas de su pontificado, en torno a las 3 p.m., para ofrecer el Sacramento de la confesión a los fieles.
Precisamente, la Iglesia de Santo Spirito in Sassia está dedicada a la devoción a la Divina Misericordia, anunciada por Santa Faustina Kowalska hace 80 años y promovida por el Beato Juan Pablo II, quien murió en esa fiesta, y quien será canonizado ese mismo día, el próximo 27 de abril, junto al Beato Juan XXIII.
El centro de la devoción consiste en que la misericordia de Dios, el amor de Dios para los seres humanos pecadores, a pesar de que son indignos de ese amor, está siempre disponible, sin importar qué pecados puedan haber cometido.
Además, el Arzobispo Konrad Krajewski, limosnero del Papa, y a quien muchos conocen en Roma como "los brazos y las manos del Papa", porque es el enviado del Papa ayudar a los indigentes y a los más necesitados de la ciudad, también asiste a los fieles en el confesionario en la iglesia Santo Spirito.