Después de que se cumpla un mes del paso del tifón Haiyan en Filipinas, la ONG católica Manos Unidas ha informado la aprobación de una ayuda de 248.000 euros destinados a atender a 29.585 damnificados, especialmente en Samar Oriental, una de las zonas más devastadas y desatendidas del país asiático.
Manos Unidas, que lleva 25 años trabajando en Filipinas, es la Asociación de la Iglesia de España dedicada a la ayuda, promoción y desarrollo en los países más desfavorecidos. Es a su vez una Organización no Gubernamental para el Desarrollo (ONGD), de voluntarios, católica, seglar, sin ánimo de lucro y de carácter benéfico que, desde 1960, lucha contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y las causas que lo producen.
En enero de 2014 la ONGD presentará las fases de actuación que han llevado a cabo hasta ahora, ya que también tienen previsto iniciar las tareas de reconstrucción en el país, especialmente en la región de Samar Oriental.
La coordinadora de proyectos de Manos Unidas en el Sudeste Asiático, Patricia Garrido, ha asegurado que "es indispensable integrar en los proyectos de reconstrucción acciones de capacitación para la reducción y prevención de desastres naturales, dirigidas a los centros de acción social de las distintas diócesis. Este trabajo lo iniciaremos a partir de enero de 2014".
Patricia Garrido ha recordado que "las acciones desarrolladas en los últimos años por Manos Unidas en este campo de la prevención de desastres han demostrado su eficacia y dado su fruto en una tragedia como la presente ya que en las zonas donde se habían puesto en marcha estos programas, como en la isla de Masbate, por ejemplo, el balance de víctimas mortales del tifón ha sido considerablemente menor".
Manos Unidas en colaboración con la organización BCDI (Bicol Consortium for Development Initiatives), trabajan desde hace cinco años en proyectos de prevención ante desastres naturales. Por eso han visitado diversas zonas del país, algunas de difícil acceso, dado el estado de destrucción absoluta de muchos municipios y vías de comunicación.
También han mantenido diversos encuentros con autoridades públicas y religiosas de la zona, quienes les han explicado cuáles son las necesidades más urgentes que hay que cubrir antes de final de año, como alimentos, utensilios de cocina, lonas para servir como refugio temporal, viviendas y recuperación de negocios y medios de ganarse el sustento.
De esta manera se han podido establecer las áreas de actuación urgente en Samar Oriental y de manera más concreta en la diócesis de Borongan que incluye tres municipios (Hernani, Balangkayan, y Lawaan) con un total de 29.585 habitantes, unas 6.770 familias.
Las fases de actuación se dividen en dos. La primera ya se está realizando y supone la atención inmediata y la seguridad alimentaria de la población que será atendida hasta final de año con la distribución de 21.000 paquetes de alimentos básicos y utensilios de cocina.
También durante la primera fase se están distribuyendo 7.000 lonas para refugio temporal y kits de higiene básica que incluyen jabón, cepillo y pasta de dientes, detergente, compresas, alcohol y ropa interior.
Esta primera fase tiene un coste total de 248.000 incluyendo costes logísticos.
Mientras que la segunda fase de ayuda a esta zona de Filipinas tendrá lugar a partir de enero de 2014 y en ella se realizarán proyectos de asistencia psicosocial a las víctimas y proyectos de reconstrucción de viviendas e infraestructuras productivas, con sistemas de remuneración del trabajo con alimentos.