El pasado domingo los croatas decidieron por el 64.84% en un referéndum definir el matrimonio como "la unión entre un hombre y una mujer". El Cardenal Josip Bozanic, Arzobispo de Zagreb, valoró el triunfo de la familia y declaró que "no es un voto en contra de nadie, sino que es un voto a favor del matrimonio como una unión permanente entre un hombre y una mujer".
"Un voto que quería reforzar constitucionalmente lo que ya estaba establecido por la legislación croata. Nadie va a poder hacer pasar como matrimonio lo que no lo es" y consideró que el resultado del referéndum tendrá una influencia positiva en la Unión Europea.
Señala también el Arzobispo croata, en declaraciones al diario italiano Avvenire, que"este resultado también implica una invitación a profundizar en la esencia de la institución del matrimonio y para estudiar el comportamiento de los distintos componentes de la sociedad en este proceso que ha sido exquisitamente popular. En el sentido de que era la gente la que quería este referéndum y lo ha logrado recogiendo las firmas necesarias. Y fue al pueblo a votar por él".
Croacia, que entró en julio de este año en la Unión Europea, marca así su distancia con otros países comunitarios que aceptaron no sólo el mal llamado "matrimonio" gay, sino también la adopción de menores por parejas homosexuales.
La iniciativa partió de una asociación católica que juntó 740 mil firmas en una población de 4,3 millones de personas pidiendo que en la Constitución no se acepte las uniones homosexuales. Por su parte el lobby gay tachó de homófoba la iniciativa.
El Cardenal Bozanic aclaró que, contrariamente a lo que afirmaban algunas propagandas, "no era un referéndum promovido directamente por la Iglesia Católica, entendida como el episcopado, sino por los ciudadanos y las asociaciones ordinarias, incluyendo por supuesto también los de inspiración católica".
"Pero en esta iniciativa también se sumaron representantes de los ortodoxos, musulmanes y el mundo judío. Fue entonces, yo diría, un referéndum que tuvo un apoyo ecuménico e interreligioso también". A escala nacional, el 'sí' en el referéndum pasa el 65% de los votos. Un "resultado esperado", dice el Cardenal.