La Legión de Cristo difundió hoy sus principios de actuación ante casos de abusos de menores, en los que consideran como una prioridad a las víctimas, y aseguran que la investigación de estos casos se realizará hasta "sus últimas consecuencias", tanto a nivel eclesial como civil.
En un comunicado publicado en su sitio web, la congregación religiosa señala que en una carta remitida a todos sus miembros por el P. Sylvester Heereman, pro-director general de la Legión de Cristo, se confirmó "que los abusos no serán tolerados y que, si se presenta una denuncia, se investigará y se llevará a sus últimas consecuencias".
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En su carta, el P. Heereman analiza los casos de abusos denunciados al interior de la congregación, incluidos los cometidos por su fundador, el P. Marcial Maciel.
El sacerdote legionario señaló en su carta que "al afrontar la realidad del abuso sexual ayuda tener en cuenta valores diversos pero complementarios".
Entre estos, apuntó, "la responsabilidad de proteger a las personas que están bajo nuestro cuidado pastoral, la promoción y defensa de la justicia, la compasión y solidaridad para con las víctimas, el derecho de los acusados a un proceso justo y -quedando claro que el abuso sexual es una conducta que nunca será tolerada- la misericordia y el sostén de hermanos nuestros culpables de este crimen".
Los principios determinados para dirigir las respuestas de la Legión de Cristo a las denuncias de abusos incluyen, de acuerdo a su comunicado, que "los territorios de la congregación son los responsables de la prevención y atención a los casos de abuso dentro de su jurisdicción. Esto se hace en consonancia con las autoridades civiles y eclesiales".
"Cada territorio implementará un código de conducta y pondrá medidas estrictas para la selección de candidatos que quieran ingresar a la Congregación. Además, les dará a sus miembros capacitación para la prevención de abusos".
La Legión de Cristo también determinó que "cada territorio tendrá procedimientos claros para responder a las denuncias, respetando las necesidades de la presunta víctima y del acusado".
"La prioridad más grande es el bien y la sanación de la víctima y la prevención de nuevos incidentes".
La congregación religiosa señaló que "toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia, pero esto nunca estará reñido con la plena colaboración con las autoridades y con la atención a las víctimas".
"Si un legionario en su formación inicial es hallado culpable de haber cometido un abuso de menores, además de enfrentar las exigencias de la justicia, no será admitido al sacerdocio. Si un sacerdote resulta ser culpable, cumplirá con las sanciones que la autoridad civil y eclesial le impongan. Si no es reducido al estado laical, se le excluirá de la posibilidad de ejercer su ministerio con menores o, si es el caso, de todo ejercicio público del ministerio sacerdotal".
Al abordar el tema de la atención de las víctimas del P. Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, el P. Heereman indica en su carta que "todas las víctimas del P. Maciel que se han acercado han sido visitadas, escuchadas y atendidas".
"La Comisión ha visto con cada una cómo la Legión les podría ayudar a curar sus heridas y afrontar las dificultades de su vida presente. Después la Comisión ha presentado propuestas personalizadas al Delegado Pontificio y a la dirección general. Hemos actuado en consecuencia y en este momento ninguno de estos casos queda abierto".
El sacerdote legionario señaló que algunas personas "no han querido entablar contacto con la Comisión de Acercamiento. Naturalmente la Comisión ha respetado esta decisión personal y no ha insistido".
El P. Heereman dijo que al interior de la congregación religiosa se ha realizado un diagnóstico de la extensión del problema de abusos sexuales y de cómo estos fueron atendidos, con el objetivo de "asegurar que se hayan afrontado debidamente las acusaciones presentadas y verificar que no haya nadie que en el pasado haya sido encontrado culpable de abuso sexual contra menores que tenga hoy contacto ministerial con niños y adolescentes".
De 35 sacerdotes acusados de abuso sexual de menores al interior de la Legión, 14 casos se trataron de acusaciones infundadas o comportamiento imprudente, 9 fueron encontrados culpables, entre ellos el P. Maciel y 2 no eran aptos para una investigación al momento de presentarse la denuncia, mientras que 10 casos se encuentran aún en proceso.
De las 6 acusaciones contra superiores de la Legión de Cristo, entre los que figura su fundador, 3 denuncias no procedieron, mientras que los otros tres casos, incluido el P. Maciel, fueron encontrados culpables.
La Legión de Cristo precisó que desde su fundación, se han ordenado 1133 sacerdotes en su congregación, por lo que los casos de sacerdotes culpables de abusos sexuales no superan el 0,8 por ciento.