La organización católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) denunció en un informe el grave deterioro producido en la situación de los cristianos en 20 países del mundo, donde la persecución ha empeorado gravemente.
Un resumen del informe, titulado "¿Perseguidos y olvidados?" para llamar la atención sobre este grave problema al que se le presta poca atención en Occidente, fue entregado por el jefe de prensa de AIN en el Reino Unido, John Pontifex, a la agencia UCA News, con sede en Hong Kong.
"Todos los relatos de los incidentes de la persecución indican que ésta es cada vez peor y más inclemente: iglesias incendiadas, cristianos presionados a convertirse, violencia de grupos de gente contra hogares cristianos, secuestro y abuso de niñas cristianas, propaganda anticristiana en los medios y desde los gobiernos, discriminación en escuelas y lugares de trabajo... la lista continúa", expresó.
La Iglesia en Medio Oriente podría desaparecer
El informe presenta sus resultados por regiones, identificando los problemas que afectan a los creyentes y su condición actual. La primera región en ser analizada es Medio Oriente, calificada como "la de mayor preocupación".
En los países de la zona el fenómeno más notorio es el éxodo de las comunidades que huyen de la violencia anticristiana. Los efectos de la llamada "primavera árabe" fueron el ascenso de grupos islámicos radicales y la multiplicación de la violencia en varios países.
"Los cristianos en Medio Oriente están sufriendo un efecto dominó de violencia que comenzó en Iraq, se extendió a Siria y ahora ensombrece a Egipto, dejando la supervivencia de la Iglesia en grave riesgo", declara el informe.
"Los cristianos desean salir, y el final de la histórica presencia de la Iglesia en estos territorios no es más una posibilidad remota sino una amenaza muy real y apremiante".
También en África
Los problemas para los cristianos no se presentan exclusivamente en Medio Oriente. África tiene su propio registro de abundantes hechos de violencia y persecución, vinculados en su mayoría con grupos violentos de radicales islámicos que desafían los gobiernos de la zona en medio de un conjunto de problemas políticos, económicos y sociales.
"El caso más obvio de esto es Nigeria", describe el texto. En 2011 la violencia produjo 65.000 cristianos desplazados y 430 iglesias atacadas en ese país. La diócesis de Maiduguri registró ataques o destrucción total de la mitad de sus parroquias y 791 de los 1.201 cristianos muertos exclusivamente a causa de su fe en 2012 fueron nigerianos.
"Pero Nigeria no está de ninguna manera sola" en esta oleada de violencia. Numerosos hechos en Sudán, Tanzania, República Centro Africana, Argelia revelan una amenaza internacional constante a los creyentes.
Otras persecuciones
La persecución persiste además en otras regiones en las que los cristianos representan comunidades minoritarias y sufren persecución de parte de mayorías pertenecientes a otras religiones.
En estos casos se encuentra Sri Lanka, donde sectores radicales nacionalistas budistas ocasionaron una oleada de 45 ataques de enero a mayo de 2013, y la India, donde en varios estados persiste la intolerancia a los cristianos y se registran incendios de templos, profanaciones y ataques físicos a los cristianos.
Otra fuente de persecución anticristiana es la ideología política, presente sobre todo en países comunistas y socialistas, siendo el caso más preocupante el de Corea del Norte, donde el régimen que mantiene aislada a la población castiga comúnmente con la ejecución a quienes son encontrados orando.
AIN también alertó sobre China, cuya política pretende tener control sobre la Iglesia y donde se registraron 130 casos de persecución en 2012 que afectaron a casi cinco mil personas (un aumento del 40 por ciento).
Vietnam también fue destacado como exponente de este tipo de políticas de control y episodios de persecución y violación de los derechos humanos de los creyentes.
AIN recordó que la libertad religiosa es "la piedra angular de la libertad como un todo" y fue calificada por el beato Juan Pablo II como "la prueba del respeto de todos los demás derechos humanos".
Por este motivo la alerta sobre la persecución a los cristianos está dirigida a la opinión pública en general, creyentes o no creyentes. "¿Perseguidos y olvidados? plantea cuestiones profundas acerca del compromiso de la comunidad internacional en la defensa de la libertad religiosa", afirmó Pontifex.