El actor y productor mexicano Eduardo Verástegui hizo un llamado a los jóvenes ecuatorianos "a no tener miedo y sumarse a un ejército que proteja el derecho a la vida de quienes se encuentran en el vientre de una madre y corren el riesgo de ser abortados".
Este llamado lo hizo el pasado 21 de noviembre ante 1.200 jóvenes reunidos en el Teatro 24 de mayo de Quito (Ecuador).
Verástegui señaló que los jóvenes tienen que "convertirse en héroes para cambiar este mundo". Recordó que en muchas partes del mundo la juventud está protagonizando la defensa de los derechos universales, como el derecho a la vida desde la concepción, pues "más de 45 millones de bebés son abortados en el mundo y eso es una tragedia".
En ese sentido, dijo que la productora Metanoia Films genera películas y cortos de cine como "Bella" y "Crescendo" que no solo buscan entretener, sino también elevar la dignidad del latino y en general del ser humano.
Verástegui recordó que pese a sus éxitos como actor, sentía su vida incompleta, y que tocó fondo cuando un joven le confesó que por su personaje en la telenovela "Soñadoras" inició su incursión en las drogas. "En efecto éste era el personaje que interpretaba pero al final tiene sus consecuencias que ese joven no alcanzó a ver, pues ya las vivía en ese momento", dijo el actor.
Asimismo, criticó el estereotipo del latino que se maneja en Hollywood, que lo muestra como narcotraficante, ratero, y reduce a las mujeres a símbolos sexuales.
"En Estados Unidos hay más de cincuenta millones de latinos y hay grupos de gente racista que piensa que la comunidad latina es una amenaza a la democracia ese país", señaló Verástegui, al denunciar que en los barrios latinos, como en Los Ángeles, hay más de diez clínicas de aborto en menos de una milla. Dijo que hay grupos racistas que piensa que la única forma de poder exterminar a los latinos es a través del aborto.
Por ello destacó iniciativas como el Centro Médico "Guadalupe", que ofrece apoyo a mujeres latinas embarazadas en situación vulnerable, salvando en dos años a más de mil bebés de ser abortados. "El vientre de una madre debería de ser el lugar más seguro del planeta; sin embargo hoy en día es el más peligroso del planeta, porque ahí suceden más muertes que en ningún otro lugar del mundo", enfatizó.
Verástegui reiteró su llamado a los jóvenes a cambiar esta realidad participando activamente en la sociedad.
Recientemente en Ecuador se quiso despenalizar el aborto en todos los casos de violación. Actualmente, la normativa vigente autoriza el aborto en casos de violación de mujeres con deficiencias mentales y en situaciones de riesgo de muerte para la madre.