Los huesos de San Pedro, el primer Papa y Vicario de Cristo en la tierra que murió martirizado, acompañaron la celebración de clausura del Año de la Fe, que presidió hoy el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
Las reliquias del Apóstol, que fue crucificado de cabeza el 29 de junio del año 67, permanecieron en las grutas vaticanas durante las celebraciones del Año de la Fe, pero hoy fueron expuestas durante la celebración de la Misa por la Solemnidad de Cristo Rey del Universo.
En la urna que contiene los huesos del primer Papa se lee "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
El Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella anunció a inicios de noviembre la exposición de las reliquias de San Pedro, describiéndola como "un último signo culminante" para el Año de la Fe.
"La fe de Pedro, por lo tanto, confirmará una vez más que la puerta para el encuentro con Cristo está siempre abierta y espera ser cruzada con el mismo entusiasmo y convicción de los primeros creyentes. Un camino que los cristianos de hoy saben que deben seguir sin cansancio, porque son fuertes y se ven confirmados por la contemplación del rostro de Cristo", dijo.