La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), agradeció al Papa Francisco por la ayuda "espiritual y material" que brindó a los damnificados por el paso de los ciclones Ingrid y Manuel en septiembre pasado, y reafirmaron su comunión con el Sucesor de Pedro.
"Todavía son muchos los que están sufriendo las consecuencias de los fenómenos naturales que azotaron varias regiones de la República Mexicana, quienes, sin embargo, han contado como siempre con la solidaridad de la Iglesia, manifestada en la generosa solicitud de muchas personas, entre las que destaca Su Santidad, que con gran bondad, ha hecho llegar a los damnificados su ayuda espiritual y material", expresaron este 11 de noviembre.
En el marco de la 96º Asamblea Plenaria de la CEM, los obispos se refirieron al donativo de 100.000 dólares que el Pontífice dio para ayudar a los damnificados por los ciclones, que dejaron cerca de 150 muertos, 53 desaparecidos y cientos de miles de damnificados.
En la carta que los obispos dirigieron al Santo Padre, indicaron que México, al igual que el resto del mundo, "experimenta grandes y rápidas transformaciones, así como situaciones dramáticas a causa de la injusticia, la desigualdad, la marginación, la pobreza, la migración, la confusión y el aumento de la violencia y la inseguridad provocado por el crimen organizado, la corrupción y la impunidad, como lo han denunciado valientemente algunos de nuestros hermanos en el episcopado".
"En medio de esta desafiante realidad (...), queremos ponernos en manos de Dios para, a través de la oración, la reflexión y el diálogo, avanzar en la misión de anunciar el Evangelio con nuevo entusiasmo, nuevos métodos y un lenguaje capaz de llegar a las periferias del secularismo", añadieron los prelados, que agradecieron también la designación Mons. Jorge Patrón como Secretario de la Congregación del Clero, para los Seminarios.
Asimismo, expresaron su alegría y esperanza por "la oportunidad de reunirnos con el Sucesor de Pedro" en la visita Ad Limina que se realizará el próximo año, "misma que estamos preparando con gran entusiasmo".
"En espera de este momento, al tiempo que imploramos al Señor que, por intercesión de Santa María de Guadalupe y de san Rafael Guízar Valencia, derrame abundantes gracias sobre Su Santidad, pedimos imparta sobre nosotros y sobre los fieles encomendados a nuestro servicio pastoral la Bendición Apostólica", concluyó la carta con fecha 11 de noviembre.