El Arzobispo de México (México), Cardenal Norberto Rivera, recordó a los fieles que la base del cristianismo es la resurrección de Cristo -y por tanto de los seres humanos-, e indicó que no aceptar esta fe significará tomar "el camino del ateísmo".
"Jesús en forma maravillosa nos pone una alternativa radical: o aceptamos la fe en la resurrección o tomamos el camino del ateísmo. No podemos creer en un Dios que ha creado cielos y tierra para el hombre, no podemos concebir a un Dios que ha realizado toda una historia de salvación para el hombre y después afirmar que ese hombre termina en la nada, termina en el sepulcro", expresó el Purpurado en la Misa dominical.
En su homilía, el Arzobispo abordó el pasaje evangélico de los saduceos que ponían en duda la resurrección. "Nos encontraríamos a un Dios reinando sobre las tumbas -advirtió el Cardenal-, a un Dios de muertos. Si no queremos llegar al absurdo tenemos que admitir que si de verdad creemos en Dios, también creemos en la resurrección de los muertos".
En ese sentido, dijo a los fieles que "este panorama de eternidad que hoy se nos ha presentado nos impulsa a los cristianos a ser dinámicos y audaces, libres y abiertos, despojados de la esclavitud de las cosas y de la pereza presente. Nuestra vida debe ser la vida de un Peregrino en continuo camino, saliendo de un punto para llegar a nuestra ciudad definitiva, con etapas intermedias.
"Ante el Padre de nuestra vida divina, y de nuestro destino eterno, cabe un agradecimiento aún mayor, 'ya que al cumplirse la plenitud de los tiempos nos envió como salvador a su Hijo único, el cual, para cumplir sus designios, se entregó a la muerte y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida'", culminó.