En la localidad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires (Argentina), un negociante de bienes raíces compró en remate una casa expropiada a una familia que iba a ser desalojada, y se la devolvió para que no quedaran en la calle.
Silvina Corzo había sido estafada con la escritura de su vivienda, y el Banco de La Pampa dispuso que su casa sea puesta en remate.
Silvina está separada de su esposo y vive en la casa junto a sus hijos Brian, de 13 años, y Camila, de 8.
La deuda, indicó a la prensa local, "no era mía, porque compré el terreno en buena ley y luego me enteré que me habían estafado".
El día de la subasta apareció Claudio del Valle, que ofreció 71 mil pesos (cerca de 12 mil dólares) y logró comprar la casa de Silvana.
En declaraciones a la prensa local, Del Valle explicó que "yo me encargo de vender y comprar propiedades, y nunca en un remate me había pasado algo igual".
"Había mucha gente interesada en comprar la casa. Hasta que se me acercó la mujer, me preguntó a mí si la iba a comprar, y me dijo que la iba a perder", recordó.
Del Valle le dijo a Silvina Corzo que "la única mano que podía darle era comprándole la casa en el remate, y que después me lo pagarán cuando y como pudieran".
"Yo vengo de una familia humilde, me costó mucho criarme en la calle y si podía dar una mano, se la iba a dar. No me costaba nada. Uno es padre de familia y tiene que tener corazón", señaló.
La subasta por la casa comenzó en 2 mil pesos (336 dólares), pero eventualmente, recordó Del Valle, "llegó a 70 y salté, 71 y bajá el martillo, dije".
"Había mucha gente que quería comprar la casa. En ese momento los familiares de la chica no lo podían creer. De hecho, ella se desmayó".
El empresario expresó su satisfacción "porque cumplí mi palabra. Le dije a la chica que nadie la iba a sacar de su casa y nadie la va a sacar".
Silvina recordó por su parte que el día de la subasta de su casa "pensaba en mis hijos, que nos quedábamos en la calle y en cómo les explicaba esa situación tan traumática".
Poco antes del remate, confesó, "buscaba un milagro y lo encontré. Dios puso a este hombre en mi camino".
"No sé cómo agradecerle porque me dijo que no importaba nada, que me quede tranquila", dijo.
Claudio del Valle le dio a la familia todas las posibilidades para que le devuelvan el dinero de la compra poco a poco.
Del Valle recordó además que "en este caso el panorama era muy triste porque había chicos de por medio. Tengo tres hijos y ojalá nunca deban atravesar una situación semejante".
"Es una acción que a mí no me cambia, pero sí a esta madre", dijo.