La vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal, junto con su familia, fue recibida el martes 5 de noviembre por el Papa Francisco en el marco de una audiencia privada, que se prolongó por espacio de 30 minutos.
A la salida del encuentro, Vidal destacó el compromiso permanente y la prédica sostenida por el Pontífice para promover la solidaridad, la humildad y el respeto en las relaciones entre las personas, los pueblos y las naciones.
"La desigualdad social, la trata de personas, el flagelo de las drogas y las consecuencias que la corrupción deja en una sociedad son temas que siempre preocuparon a Jorge Bergoglio. Siempre los denunció y siempre trabajó para poder erradicarlos", señaló Vidal.
En la audiencia privada con el Papa, la funcionaria estuvo acompañada por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Ambas le entregaron una caja con dibujos y mensajes que realizaron diferentes grupos de niños que asisten a los Centros de Primera Infancia (CPI) de la Ciudad de Buenos Aires.
Al finalizar el encuentro, Vidal recordó algunas de las problemáticas en las que Francisco se involucró desde que comenzó su vida sacerdotal y cuando se desempeñó como Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires.
"El Papa es un ejemplo de un hombre comprometido con su tiempo, sensible al sufrimiento y al dolor de las personas, y con verdadera vocación por lograr cambios transformadores en la sociedad", indicó la vicejefa.
Por su parte, Stanley aseguró: "El Papa siempre dice que los niños llevarán adelante la historia de nuestros pueblos. Por eso quisimos ofrecerle a Francisco, a través de los mensajes y deseos de amor y paz que muchos niños de diferentes CPI dibujaron y escribieron, un recuerdo que lo siga vinculando con la infancia y con nuestra ciudad".
"El compromiso de Francisco por una sociedad más igualitaria es una fuerte motivación que, como funcionarios, debemos mantener siempre presente en todas nuestras políticas de inclusión social", concluyó la ministra.
Al término de la audiencia, el Papa entregó rosarios bendecidos para Vidal, Stanley y sus familias.