El alcalde de Thorigné-dAnjou (Francia), Michel Villedey aseguró recientemente que no tiene miedo a ir a la cárcel por negarse a "casar" a parejas homosexuales, ante la negativa del Consejo Constitucional de Francia de permitirles la objeción de conciencia a las autoridades municipales.
El 18 de octubre, el Consejo Constitucional advirtió a los alcaldes que están obligados y presidir los mal llamados "matrimonio" homosexuales, instituidos por el gobierno de Francois Hollande.
La negativa de un gran número de alcaldes y concejales franceses de avalar estas uniones llevó a que el ministro del Interior de Francia, Manuel Valls, los amenazara en junio de este año con que podrían ser condenados por discriminación, en caso de que fueran demandados.
La pena por discriminación implica hasta tres años de cárcel y 45 mil euros de multa (61 mil dólares, aproximadamente). Los funcionarios municipales también correrían el riesgo de ser destituidos o suspendidos de su cargo.
En declaraciones a Tempi.it, Michel Villedey dijo que "no tengo miedo y estoy preparado a ir a la cárcel porque he nacido libre y quiero morir libre".
Para Villedey la sentencia del Consejo Constitucional de Francia "es pésima. La Constitución Francesa y la Convención Europa de los Derechos del Hombre reconocen la libertad de conciencia; por tanto, no entiendo por qué el Tribunal nos la ha negado y ha considerado no necesario incluir en la ley Taubira una clausula sobre la objeción de conciencia".
"Según el Tribunal, una ley de la República se debe aplicar para todos, y esto es justo, pero como había prometido también el presidente Hollande, debe realizarse en el respeto de la conciencia de los alcaldes", demandó.