El P. Olegario González de Cardedal, ganador del Premio Ratzinger 2011, ha definido a Benedicto XVI como una "novedad absoluta" y asegura que ha tenido una "realmente decisiva" en la teología de los últimos tiempos.
El sacerdote español, quien compartió con Benedicto XVI estudios sobre San Buenaventura en la universidad de Múnich (Alemania) en la década del '50, explicó en una entrevista concedida a ACI Prensa que Ratzinger "es un teólogo profesional, riguroso, que de pronto tomó la palabra como Papa, y supo distinguir muy bien lo que son sus opiniones como teólogo y su autoridad máxima como sucesor de San Pedro".
El P. Olegario visitó la ciudad eterna la pasada semana para asistir a una conferencia dedicada al pensamiento de Joseph Ratzinger en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
La cita fue una antesala de la entrega del Premio Ratzinger 2012 concedido el 26 de octubre en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano al alemán Christian Schaller y al reverendo anglicano Richard Burridge. La ceremonia no contó con la presencia de Benedicto XVI.
El Premio Ratzinger de Teología es un premio anual otorgado por el Vaticano a las contribuciones más señaladas de cada año en el diálogo entre la fe y la razón. Fue instituido por Benedicto XVI en el año 2010 y es otorgado a personalidades académicas con una contribución notable en el campo de la teología. La prensa lo llama el "Nobel de la Teología".
El P. Olegario resaltó que el aporte del anterior Pontífice es un cúmulo de sabiduría que proviene del renacimiento bíblico católico, el diálogo interreligioso en Alemania y, además, del movimiento litúrgico y patrístico que animó a la Iglesia Católica durante el Concilio Vaticano II, en el que Ratzinger participó como teólogo consultor del Cardenal Joseph Frings, Arzobispo de Colonia.
"Todo esto hace de él un lugar de conjugación y de impulsos espirituales y teológicos, su participación en el Concilio y luego la experiencia pastoral como Arzobispo de Múnich, Prefecto de la Congregación de la Fe", dijo.
El sacerdote nació en Ávila en el año 1934 poco antes del estallido de la Guerra Civil española y considera este premio como un reconocimiento a los católicos y teólogos de habla española por su "esfuerzo inmenso en los años después del Concilio, para una actualización de la Iglesia y de la fe y una modernización de la conciencia creyente".
El experto resaltó que con este premio Benedicto XVI "ha hecho reconocimiento del valor del pensamiento y de la reflexión para la fe y para la Iglesia".
"Es dar razón de la fe, es ver que la fe resiste el cuestionamiento de la razón y a su vez hace un 'recuestionamento' a la razón".
El P. Olegario recibió la ordenación sacerdotal en el año 1959. Es Doctor en Teología por la Universidad de Múnich, también estudió en Oxford y en Washington D. C., y por varios años fue catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca, además, es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.