En un discurso final dirigido al Papa Francisco el pasado 15 de octubre al concluir sus servicios en el Vaticano, el Cardenal Tarcisio Bertone, expresó al nuevo Secretario de Estado Vaticano, Mons. Pietro Parolin, sus deseos de recuperación para que pronto pueda ayudar a la Iglesia en su misión universal de ser el corazón del mundo.
"Que María le ayude al Papa Francisco y al nuevo Secretario de Estado, Mons. Pietro Parolin, a quien le enviamos un cordial saludo y nuestros deseos de que llegue pronto, para deshacer los nudos que todavía impiden a la Iglesia ser en Cristo el corazón del mundo, horizonte auspiciado e incesantemente invocado", dijo el Cardenal Bertone.
Sorpresivamente el Papa Francisco anunció durante el acto de cesión del cargo del Secretario de Estado que Mons. Parolin no haría posesión del cargo a causa de una pequeña intervención quirúrgica y que la ceremonia oficial se celebrará en las próximas semanas.
Durante su discurso dirigido al Papa Francisco, el Cardenal Bertone le agradeció por "la escucha, la ternura, la misericordia, y la confidencia" con las que le ha tratado durante sus primeros meses de pontificado, y por las realidades de las que ha disfrutado a su lado "en la multiplicidad de conversaciones, gestos, las sorprendentes llamadas telefónicas, y las tareas".
"¡Gracias Papa Francisco por su benevolencia!", exclamó.
El Cardenal Bertone trabajó como Secretario de Estado Vaticano los siete años durante el pontificado del Papa Benedicto XVI y también los siete primeros meses de pontificado del Papa Francisco y aseguró que ambos pontífices guardan una gran continuidad, especialmente en el aspecto "reformador".
"Benedicto XVI ha sido un reformador de las consciencias y del clero. Su pontificado fue un recorrido de fuertes proyectos pastorales: el Año Paulino, el Año Sacerdotal, y el que está por concluir, el Año de la Fe. Ha sufrido profundamente por los males que perturban el rostro de la Iglesia y por ello la ha dotado de una nueva legislación que golpee con decisión el vergonzoso fenómeno de la pedofilia entre el clero, sin olvidar el inicio de la nueva normativa en materia económica-administrativa", señaló.
"Yo veo al Papa Francisco hoy no como una revolución, sino como una continuidad con el Papa Benedicto XVI, a pesar de la diversidad de acentos y segmentos de vida personal".
"Debo subrayar que dos expresiones que refuerzan esta continuidad son la donación del consejo espontáneo e inspirado, proyectado hacia el futuro y rico de memoria, y después, la común devoción mariana", añadió.
Actualmente Benedicto XVI reside dentro del Vaticano en el Mater Ecclesiae, un monasterio de clausura al que se retiró después de su pontificado. El pasado 23 de marzo en Castel Gandolfo, fue visitado por el Papa Francisco, junto a quien rezó ante un icono de la Virgen.
El Cardenal Bertone concluyó su alocución resaltando que "no hay icono más bello" que el de dos Papas recogidos en la oración ante la estatua de la Virgen.