Durante el congreso "Dios le confía el ser humano a la mujer" celebrado en el Vaticano, expertas de todo el mundo discutieron el papel que juega la mujer en el trabajo para restaurar la dignidad de la persona.
"Las mujeres son respondedoras pragmáticas," dijo Vicki Thorn, fundadora de la sede estadounidense del Proyecto Raquel, que asiste a mujeres con el síndrome post-aborto, quien relacionó su trabajo con víctimas del aborto al trabajo de un "hospital de campaña", en referencia a una figura usada por el Papa Francisco sobre lo que debe ser la Iglesia en este tiempo.
Las mujeres "responden al momento: podríamos ver a alguien hambriento o sufriendo: ese es nuestro llamado a ser las que están allí, dispuestas a asumir el riesgo", afirmó.
El evento de tres días organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos reunió a unas cien mujeres de todo el mundo que llegaron a Roma a reflexionar sobre la carta apostólica del Beato Juan Pablo II "Muglieris Dignitatem" en el 25 aniversario de su publicación.
A pesar de la visión negativa de muchos acerca de la Iglesia Católica y la mujer, Thorn dijo que la historia muestra un relato más positivo.
"La apertura de la Iglesia a la mujer está ahí... y es importante que como mujeres entendamos nuestro rol, mirando históricamente, a las santas: las santas mujeres hicieron cosas increíbles en la Iglesia," dijo.
"Hace tiempo, las mujeres administraban institutos educacionales," explicó Thorn. "Educaban: vieron una necesidad. Cuidaban a los enfermos, alimentaban a los pobres. Ahora estamos involucradas en tráficos y en situaciones de otras injusticias, pero es una respuesta pragmática".
"Lo vemos, lo enfrentamos. Ese es el don único de las mujeres.", agregó.