El International Business Times responsabilizó -en un artículo publicado el 16 de octubre- al boicot contra Coca Cola por las declaraciones contra los cristianos de su presidente en España, Marcos de Quinto, como una de las causas de que las ventas de la multinacional se hayan estancado en América Latina, ocasionándole un "año duro".
En su reporte del tercer trimestre del 2013 Coca Cola registró una caída del 3 por ciento en sus ganancias, al tiempo que en América Latina, región que de acuerdo al International Business Times "era considerada la principal razón del crecimiento de la empresa", no mostró aumento en ventas.
"Los resultados llegan como una sorpresa", dice el medio especializado en negocios, pues en el primer trimestre de este año, Coca Cola "registró un crecimiento de 4 por ciento en América Latina".
Junto a una campaña contra las bebidas azucaradas en México y el rechazo gubernamental a Coca Cola en Bolivia y Venezuela, el medio especializado responsabiliza al boicot contra Coca Cola en las redes sociales, iniciado en España, como el responsable de la situación en América Latina.
"En estos días y épocas, virtualmente nadie está a salvo del escrutinio, y nuestras palabras están siempre con nosotros. Cuando el CEO de Coca Cola en España, Marcos de Quinto, hizo algunos comentarios considerados como un ataque directo contra una organización religiosa, los latinoamericanos no lo tomaron tan ligeramente" dice el medio de información económica.
El International Business Times indicó que las palabras de De Quinto "fueron tomadas como un ataque directo contra los cristianos, y espoleó la indignación en América Latina, el continente con la concentración de católicos más grande del mundo".
"El hashtag #boikotcocacola se convirtió en tendencia en Colombia, Ecuador, Perú y Panamá, y miles de usuarios de Twitter se comprometieron a dejar de comprar los productos", recordó.
El medio especializado en negocios recordó además la "sorpresiva" caída en el valor de las acciones de Coca Cola en la Bolsa de Valores de Nueva York el 5 de septiembre, que la analista Amanda Alix relacionó con el boicot contra la compañía.