El Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela, inauguró la Reunión del Comité Internacional de Enlace entre Católicos y Judíos (ILC), que tiene lugar en Madrid hasta el 17 de octubre, donde invitó "a potenciar nuestra acción conjunta en favor del bien común y la defensa y promoción de los valores que compartimos".
La Reunión del Comité Internacional de Enlace entre Católicos y Judíos es el órgano oficial de contacto entre la Iglesia y la comunidad judía. Estas reuniones se celebran desde 1970 en diferentes lugares del mundo. En esta ocasión la ciudad elegida es Madrid y el tema es "Desafíos para la fe en las sociedades contemporáneas".
Su objetivo es fomentar el trabajo conjunto en los ámbitos de la acción social y el antisemitismo, tratando temas como la familia, la educación, los derechos humanos, la ecología, la justicia y la caridad, la libertad religiosa.
Por eso, el también Arzobispo de Madrid asistió al inicio de estas reuniones en su calidad de Presidente de la CEE.
En su discurso inaugural el Arzobispo de Madrid destacó la importancia que tiene España para la comunidad judía, tanto desde una perspectiva histórica, como cultural. Y es que, según ha destacado el presidente de la Conferencia Episcopal Española "a esta tierra se sienten ligados muchos judíos que hoy viven en distintas partes del mundo y algunos, aunque no la hayan pisado nunca, siguen hablando una lengua muy parecida a la nuestra de hoy y guardan por tradición familiar las llaves de las casas de las que eran propietarios antes de la expulsión".
"Desearía que esta reunión pueda servir para fortalecer los lazos de amistad y colaboración entre la Iglesia en España, especialmente entre la Conferencia Episcopal Española y la comunidad judía de España y a potenciar nuestra acción conjunta en favor del bien común y la defensa y promoción de los valores que compartimos en ámbitos tan importantes como la justicia social, la familia, la educación en el respeto de los principios religiosos y morales de los padres, la libertad religiosa", ha declarado el Cardenal Rouco Varela.
El Cardenal subrayó la importancia de la declaración Nostra aetate que se hizo durante el Concilio Vaticano II y que habla sobre la relación de la Iglesia con otras religiones no cristianas. "Este documento dio un impulso decisivo e irreversible a las relaciones entre la Iglesia y la comunidad judía, llevando a superar muchos prejuicios e incomprensiones del pasado", destacó.
Dijo que este tipo de encuentros constituyen un ámbito privilegiado para experimentar el vínculo especial que une a católicos y judíos "misteriosamente enraizado en el eterno plan de salvación de Dios para toda la humanidad, como lo han definido Juan Pablo II y Benedicto XVI".
El tema que elegido para esta reunión habla de los desafíos para la religión en las sociedades contemporáneas que, según ha dicho el Cardenal "en gran parte son comunes para la Iglesia y la comunidad judía".
El Cardenal Rouco Varela también recordó la reciente beatificación de 522 mártires de la persecución religiosa que tuvo lugar en España. Señaló que en Europa durante el siglo XX también se dieron muchas otras persecuciones, como en la antigua Unión Soviética. Todavía hoy "sigue teniendo lugar a diferente escala en muchos países donde no se respeta la libertad religiosa y el carácter sagrado de cada persona humana", denunció.
En ese sentido recordó que "también el pueblo judío sufrió el siglo pasado la espantosa desgracia del holocausto, la Shoah, -¡un verdadero genocidio!- cuya causa profunda, junto al antisemitismo que hemos de luchar por erradicar en todas sus formas, hay que buscarla en la negación radical de Dios que conduce a un no disimulado desprecio del hombre, que es siempre su criatura independientemente de su condición social, raza y religión".
Finalmente, el Purpurado expresó su deseo de que "esta importante reunión del organismo oficial de contacto entre la Iglesia y la comunidad judía mundial nos ayude a todos a discernir esos desafíos que nos son comunes y a encontrar los modos más adecuados para asumirlos y superarlos positivamente".
En la reunión participan por la parte católica, entre otros, el Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid; el Cardenal Lluis Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona.
También Mons. Brian Farrell, secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; Mons. Giacinto Marcuzzo, Obispo Auxiliar y Vicario Patriarcal para Israel; el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez; el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez; y el Custodio de Tierra Santa, Mons. William Murphy.
Por la parte judía están presentes, entre otros, Betty Ehrenberg, Isaac Querub, los rabinos Martin Budd, David Sandmel, David Rosen, David Berger.